El sindicato United Auto Workers (UAW) comenzó una huelga histórica el viernes contra los tres mayores fabricantes de automóviles después de que expiraran sus contratos.
Los primeros piquetes se formaron en una planta de Ford en Wayne, en Michigan, una fábrica de General Motors en Wentzville, en Missouri, y una de Stellantis, en Toledo.
Es la primera vez que el sindicato lanza una huelga en las tres empresas al mismo tiempo. La última huelga automovilística nacional fue contra General Motors en 2019.
Esta huelga se produce cuando el UAW y los tres fabricantes siguen distanciados en cuanto a salarios, beneficios y horarios de los trabajadores después de semanas de conversaciones.
El sindicato exige un aumento salarial del 36 por ciento en cuatro años, mientras que los fabricantes de automóviles han aumentado sus ofertas a entre el 17,5 por ciento y el 20 por ciento en cuatro años y medio.
Shawn Fain, presidente del sindicato, calificó esas ofertas de “inadecuadas” después de años de fuerte inflación y grandes ganancias corporativas y salarios de los ejecutivos.
“Este es el momento decisivo de nuestra generación. El dinero está ahí. La causa es justa. El mundo está mirando. Y el UAW está listo para dar la cara”, agregó Fain en un discurso en Facebook Live dirigido a los miembros del sindicato el jueves por la noche, menos de dos horas antes de la fecha límite.
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