La crisis del agua en Luisiana se agudiza cada día más. El rápido descenso de los niveles del Río Mississippi amenaza con una crisis histórica de agua potable, a medida que el agua salada del océano avanza aguas arriba debido al débil caudal del río.
Se prevé que la perspectiva de pocas lluvias en un futuro próximo intensifique este problema, provocando nuevos descensos del nivel del agua.
Persistent drought conditions have led to historic low levels on the Mississippi River, allowing dense saltwater to creep its way up the river, threatening to contaminate freshwater and prompting a possible drinking water crisis for millions in Louisiana. pic.twitter.com/kAaV2FceYB
— CBS Evening News (@CBSEveningNews) September 26, 2023
Esta crisis inminente llevó al gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, a emitir una advertencia, alertando a los residentes sobre posibles problemas relacionados con el agua que podrían extenderse hasta enero.
Río Mississippi en niveles críticos
Los dispositivos de vigilancia instalados en un tramo de 400 millas del río Mississippi muestran niveles de agua críticos o semicríticos.
Katie Dedeaux, hidróloga del Servicio Meteorológico Nacional en Memphis, reveló a CNN que todos los medidores de la zona de Memphis se encuentran entre los cinco más bajos jamás documentados.
El descenso significativo del nivel del Río Mississippi comenzó a principios de septiembre, mucho antes que el del año anterior. Según Dedeaux, las sequías consecutivas han mermado la capacidad de recarga del río.
El verano concluyó con un déficit de precipitaciones de 2 a 8 pulgadas en zonas de Minnesota, Wisconsin, Iowa, Mississippi y Luisiana.
Dedeaux pronostica que el descenso del nivel de las aguas del bajo Mississippi continuará al menos hasta mediados o finales de octubre.
Hizo hincapié en la necesidad de un periodo prolongado de tiempo húmedo, aclarando que una sola lluvia fuerte no bastaría para aliviar el problema.