Rosa está acusado de matar a puñaladas a su madre, Irina García, mientras dormía junto a su hermana de apenas dos semanas de nacida. Los hechos ocurrieron el 12 de octubre.

El pasado viernes, un gran jurado acusó formalmente al presunto criminal de asesinato en primer grado y solicitó que fuera juzgado como un adulto.

El día del crimen fue el propio Rosa quien llamó al 911 para informar que acababa de apuñalar a su madre.

Según el informe de las autoridades, el cuerpo de García, de 39 años, fue hallado en el suelo, sin vida, con múltiples heridas mortales en el cuello. Al lado, en una cuna, encontraron sana y salva a la hermanita del presunto asesino.

En la llamada al 911, el sospechoso de asesinato confesó que había hecho fotos del cuerpo sin vida de la madre y las había enviado a un amigo con quien solía jugar en las redes.

Algunos familiares del adolescente se manifestaron en contra de que Rosa, a quien siguen describiendo como "un buen chico", sea juzgado como adulto.

Richard Hersch, el juez del circuito penal, quiere escuchar los argumentos de los fiscales y los abogados de la defensa antes de pronunciarse.

Por su parte, José Rosa, padre del adolescente, dijo que era muy difícil explicar lo que le había pasado a su hijo y pidió una segunda oportunidad para su hijo, a quien el viernes se le negó la fianza.

El próximo 9 de noviembre será la audiencia en la que el juez planea pronunciarse. El juicio del sospechoso de parricidio debe comenzar en febrero de 2024.