Los temblores iniciales se sintieron el viernes por la noche, cuando un terremoto de magnitud 3.2 sacudió cerca de Arcadia, que se encuentra al noreste de Oklahoma City, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).

Apenas diez minutos después, otro terremoto, esta vez de magnitud 4.4, sacudió la región a cuatro millas al oeste de Arcadia, Oklahoma. Estos temblores fueron seguidos de otros dos más pequeños, con magnitudes de 2.7 y 2.5, respectivamente.

Al amanecer del sábado, la actividad sísmica en Oklahoma continuó. Alrededor de las 4:45 de la madrugada, se registró un temblor de magnitud 2.6 cerca de Acadia.

Una hora después, se experimentó un seísmo de magnitud 4.4 cerca de Edmond, una región al norte de Oklahoma City. La actividad sísmica de la mañana concluyó con un temblor relativamente menor de magnitud 2,7.

A pesar de la secuencia de temblores, las autoridades de Oklahoma City no han informado de daños ni heridos.

Según el USGS, los terremotos de magnitud 4,9 o inferior suelen causar perturbaciones y se sienten en muchos lugares cerrados, mientras que los de magnitud 5.0 o superior pueden causar daños considerables.