Florida y demandantes contra la ley del Derecho de los Padres a la Educación alcanzan acuerdo satisfactorio
Tras dos años de enfrentamiento, el Gobierno de Florida y los demandantes contra la ley del Derecho de los Padres a la Educación alcanzaron un acuerdo que pone fin a la batalla legal y sorprendentemente ambas partes consideran esto como una victoria.
Por una parte, la oficina del gobernador Ron DeSantis sostuvo en un comunicado de prensa fechado este 11 de marzo que había alcanzado "una importante victoria contra los activistas que intentaron detener los esfuerzos de Florida para mantener la ideología sexual y de género radical fuera de las aulas de los niños de las escuelas públicas desde kindergarten hasta tercer grado".
En 2022, varios activistas demandaron a Florida alegando que la nueva ley que ellos llamaron "Don´t Say Gay" violaba la Primera Enmienda y el Título IX de la ley de Igualdad de Derechos que prohíbe la discriminación basada en sexo en los programas educativos.
Estos activistas que se pronunciaron en contra de la ley, ahora consideran que con este acuerdo obtuvieron una victoria, ya que "a pesar de que el estatuto restringe el uso de libros para instruir a los estudiantes sobre los conceptos de orientación sexual o identidad de género, no restringe las meras referencias literarias a una persona gay o transgénero o a una pareja del mismo sexo".
Equality Florida, uno de los demandantes, sostuvo que el acuerdo desmantela con éxito los impactos más dañinos de la ley, garantizando que no pueda utilizarse como una herramienta de discriminación contra estudiantes, educadores y familias LGBTQ+.
Según Equity Florida, el acuerdo garantiza y aclara que los estudiantes y maestros pueden hablar y escribir libremente sobre la orientación sexual y la identidad de género cuando participan en las clases y en las tareas en el aula.
Protege a los estudiantes contra el acoso basado en la orientación sexual y aclara que la ley no puede prohibir las referencias a temas LGBTQ+ en ningún contexto educativo o extracurricular. Asimismo, se establece que las actividades extracurriculares están protegidas, como la participación en los clubes de estudiantes LGBTQ+.
En tal sentido, la oficina del gobernador recalcó que la ley prohíbe la instrucción en el aula sobre orientación sexual o identidad de género, asegura que al inicio de cada año escolar, los padres serán notificados sobre los servicios de salud ofrecidos en la escuela de sus hijos, con derecho a rechazar cualquier servicio, y garantiza que los cuestionarios de salud de la escuela K-3 primero tengan el visto bueno de los padres antes de proporcionarlo a los alumnos.
Gracias al liderazgo del gobernador DeSantis, la ley sigue vigente y los niños estarán protegidos de la ideología radical sexual y de género en las aulas.