Siete días después del reporte de desaparición, el 1 de junio de 1996, sus cuerpos, que estaban atados y amordazados, fueron encontrados después de una extensa búsqueda por parte de guardabosques del Servicio de Parques Nacionales.

De acuerdo con la BBC, en aquellos años se creyó que los asesinatos eran un crimen de odio contra las personas LGBT, lo que había “provocado conmoción y miedo en toda la comunidad”.

Pese a las investigaciones no se lograron avances y el crimen estuvo sin resolver, pero en 2021 se asignó un nuevo equipo de investigación del FBI en Richmond para realizar una revisión metódica del caso.

Agentes especiales del FBI, analistas de inteligencia y otros empleados del Buró en Richmond reevaluaron cientos de pistas y entrevistas. Dedicaron muchas horas en identificar y priorizar pruebas recabadas en la escena, y las enviaron a un laboratorio privado acreditado.

Identificación del asesino

Casi tres décadas después del crimen, el laboratorio extrajo con éxito ADN de varias pruebas y, con la ayuda de la Policía Estatal de Virginia, el perfil se envió al Sistema de Índice Combinado de ADN (CODIS) del FBI.

Hubo una coincidencia positiva con Walter Leo Jackson Sr. (nacido el 2 de noviembre de 1947). Jackson era un violador en serie convicto, originario del área de Cleveland, Ohio.

“Aunque teníamos esta coincidencia de ADN, tomamos medidas adicionales y comparamos la evidencia de los asesinatos de Lollie y Julie directamente con un hisopo bucal que contenía el ADN de Jackson. Esos resultados confirmaron que teníamos al hombre adecuado y finalmente pudimos decirles a las familias de las víctimas que sabemos quién es el responsable de este crimen atroz”, dijo Stanley M. Meador, el agente especial a cargo del FBI en Richmond.

¿Quién era el asesino de la pareja de excursionistas?

Jackson se dedicaba a pintar residencias, también era un ávido excursionista y era conocido por visitar el Parque Nacional Shenandoah. Llegó a cambiar los vehículos que conducía cuando cometía los crímenes, además se sabía que usaba etiquetas temporales, alteraba placas y cambiaba de vehículo con frecuencia.

El sujeto se hacía llamar “Leo”, tenía un largo historial criminal que incluía secuestros, violaciones y agresiones. Murió en marzo de 2018 en el condado de Cuyahoga, Ohio.

“Después de 28 años, ahora podemos decir quién cometió los brutales asesinatos”, declaró el fiscal Christopher R. Kavanaugh en el comunicado.

“Quiero expresar de nuevo mis condolencias a las familias Winans y Williams, y espero que el anuncio de hoy proporcione alguna pequeña medida de consuelo”, agregó.