La prohibición de las armas de asalto en Illinois permanece intacta. Sin embargo, los litigios contra leyes estatales similares continúan, lo que indica que la cuestión podría resurgir en el Tribunal Supremo más adelante.

El tribunal redirigió múltiples casos relacionados con armas de vuelta a los tribunales inferiores. Esto se produce después de una reciente sentencia que confirmó una ley federal que restringía la posesión de armas de fuego a los acusados de violencia doméstica.

La Corte Suprema no añadió un nuevo caso de armas a su próximo mandato de octubre.

Los casos de armas de fuego que maneja la Corte Suprema

La Corte Suprema de Estados Unidos, ha defendido, a lo largo de la historia, los derechos de la Segunda Enmienda, especialmente con una sentencia de 2022 que impulsó muchos desafíos a las restricciones existentes sobre las armas de fuego. La reciente decisión sugiere que algunas leyes de larga data persistirán.

Entre los casos devueltos se encuentra un desafío a la ley que prohíbe a los consumidores de drogas poseer armas de fuego, una ley implicada en la reciente condena de Hunter Biden, hijo mayor del presidente Joe Biden.

Otro caso destacado tiene que ver con la restricción de la posesión de armas de fuego por parte de delincuentes no violentos. Además, el tribunal retomó una disputa sobre las nuevas restricciones de armas de Nueva York.

El caso de armas en Illinois

En la situación de Illinois, el juez Samuel Alito quiso abordar el caso, y el juez Clarence Thomas subrayó la necesidad de conocer qué armas protege la Segunda Enmienda.

Thomas declaró que la decisión del tribunal de apelación de mantener la prohibición de Illinois "ilustra por qué este tribunal debe proporcionar más orientación sobre qué armas cubre la Segunda Enmienda".

La ley de Illinois se promulgó después del tiroteo de Highland Park del 4 de julio de 2022, en el que murieron siete personas. Esta legislación prohíbe las armas de asalto, incluido el AR-15, y restringe los cargadores de gran capacidad, que contienen más de diez cartuchos para las armas largas o quince cartuchos para las armas cortas.

Por otro lado, la ley de Illinois no prohíbe las armas cortas ni afecta a los propietarios que adquirieron las armas de fuego prohibidas antes de su promulgación.

Varios defensores de los derechos de las armas impugnaron legalmente la prohibición, alegando que vulnera sus derechos en virtud de la Segunda Enmienda.