Pancartas con mensajes como "Stand with Palestine" ("Apoyemos a Palestina") y "Defend and Expand Immigrant Rights" ("Defendamos y ampliemos los derechos de los inmigrantes") decoraban la escena.

El portavoz de la coalición, Omar Flores, disipó los rumores de cancelaciones. "Seguiremos con la marcha como lo habíamos planeado. El tiroteo no tiene nada que ver con nosotros", afirmó.

El atentado contra Trump, que se saldó con una bala que le rozó la oreja y la muerte de 2 personas, incluido el tirador, aumentó la preocupación por la seguridad. La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, reconoció que había aumentado la preocupación, pero aseguró que los planes habían sido "revisados y reforzados".

A pesar de estos acontecimientos, los manifestantes mantuvieron un ambiente pacífico y familiar, con una asistencia prevista de hasta 10.000 personas. Grupos como el Ejército de los Pobres, con sede en Filadelfia, que aboga por la justicia económica, también organizaron importantes marchas.