De acuerdo con información difundida por la publicación Vanity Fair, a través de los testimonios de varios periodistas consultados bajo condición de mantenerlos en el anonimato, ambos personajes comenzaron a denotar un comportamiento inusual, como es el hecho de Kennedy Jr., la haya tomado de la mano en noviembre del año pasado cuando la reportera lo entrevistó con el objetivo de escribir un artículo relacionado con su historial político.

Presuntamente, un amigo en común entre ambos personajes, afirma que, durante meses, ella le envió fotografías de desnudos, los cuales podría presentar como una prueba si decidiera presentar una demanda.

Al filtrarse la noticia de la relación entre la reportera y el abogado, los editores de New York Magazine decidieron suspenderla, pero el escándalo apunta a que irá creciendo.

Mientras que el equipo del sobrino del presidente asesinado en 1962 insiste en que sólo se vio una vez con Olivia Nuzzi en el otoño y para fines explícitamente periodísticos, ella afirmó que “la relación nunca fue física”.

Jessica Reed Kraus, amiga de Robert Francis, asegura que el político ya contrató a Gavin de Becker, experto en seguridad, para investigar a fondo y reunir pruebas de su presunta inocencia.

Algunos personajes cercanos al exdemócrata sostienen que estallido del escándalo podría costarle su matrimonio con la actriz Cheryl Hines, pues a ella se le ha visto en Europa asistiendo a algunos eventos ligados al cine, donde su presencia ha logrado destacar debido a la ausencia de su argolla matrimonial luciendo en su dedo anular.

Mientras tanto, en el terreno político, Kennedy Jr. cruza los dedos con el deseo de que mejoren los números de Donald Trump en las encuestas donde permanece detrás de Kamala Harris, lo cual podría dejar al abogado sin ninguna posibilidad de un cargo en el gabinete del magnate neoyorquino.