Disturbios y saqueos marcan celebración por el título de los Dodgers en Los Ángeles
Durante la noche del miércoles y la madrugada del jueves, la celebración por el octavo título de los Dodgers en la Serie Mundial derivó en actos de violencia y saqueos en varias zonas de Los Ángeles. Los fanáticos se reunieron en puntos como el centro de Los Ángeles, Whittier Boulevard en el este de la ciudad, y los alrededores del Dodger Stadium en Elysian Park para festejar el triunfo del equipo.
Miles de personas salieron a las calles con banderas, fuegos artificiales y bocinas de automóviles, creando un ambiente festivo que, en muchos casos, se mantuvo pacífico. Sin embargo, en algunos sectores, la situación se desbordó y se registraron incidentes graves.
Autobús de Metro incendiado
Cerca de las 12:30 a.m., el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) reportó que una multitud rodeó un autobús de Metro y le prendió fuego en la intersección de Sunset Boulevard y Echo Park Avenue. Un equipo antidisturbios fue desplegado en el área y, tras el uso de balas de goma para dispersar a los fanáticos, la multitud se dispersó pasada la medianoche. El conductor del autobús y cinco pasajeros lograron evacuar el vehículo antes de que fuera incendiado. Metro Los Ángeles expresó su indignación y tristeza ante este acto de vandalismo.
Saqueos y arrestos
Además del incendio del autobús, la policía reportó saqueos en una tienda Nike en el centro de Los Ángeles, de donde un grupo de personas robó varias cajas de mercancía. Seis sospechosos fueron detenidos en conexión con este incidente. A lo largo de la madrugada, la policía también arrestó a dos personas por negarse a dispersarse y a otras cuatro por posesión de artículos robados.
Alerta táctica de la policía
Ante la aglomeración de fanáticos, el LAPD entró en alerta táctica alrededor de las 9:00 p.m. del miércoles. Durante las celebraciones, varios grupos tomaron control de intersecciones importantes de la ciudad, realizando acrobacias con vehículos. Hacia las 11:00 p.m., agentes antidisturbios y oficiales montados intentaron despejar una multitud en el centro de Los Ángeles, mientras el LAPD hacía un llamado a los ciudadanos a celebrar con responsabilidad y evitar las zonas conflictivas.
La alerta táctica fue levantada a las 3:00 a.m. del jueves. Se reportó que un oficial fue trasladado al hospital, aunque no se revelaron detalles sobre su estado de salud.
A pesar del espíritu festivo por el triunfo de los Dodgers, la celebración se vio empañada por los actos vandálicos y de saqueo que se extendieron durante la madrugada, evidenciando una falta de control en algunos sectores de la ciudad.