La demanda, presentada el lunes por la Oficina del Fiscal de Distrito, acusa a Musk y su comité de acción política (PAC) de intentar influir en los votantes en la carrera presidencial entre el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris. Krasner argumenta que el PAC de Musk, un conocido partidario de Trump, está violando las estrictas leyes de Pensilvania al ofrecer premios diarios a los votantes que firmen una petición en favor de la Primera y Segunda Enmienda.

"Es responsabilidad del fiscal proteger al público de las prácticas comerciales desleales y de interferencias en la integridad electoral", declaró Krasner. Según él, la campaña de Musk es una "lotería ilegal" que incentiva a los residentes de Pensilvania a proporcionar sus datos personales bajo reglas "engañosas".

La demanda sostiene que, aunque Musk asegura que la selección de los ganadores es aleatoria, varios beneficiarios han sido personas que asistieron a mítines de Trump en el estado, lo que levanta serias sospechas sobre la imparcialidad de la lotería. Krasner cuestiona la legitimidad del obsequio del PAC de Musk, que, en su opinión, busca explotar a los votantes en favor del candidato republicano.

La polémica se intensificó cuando Musk amplificó en su red social X (anteriormente Twitter) un mensaje en el que se acusa a Krasner de buscar un "juez de izquierdas" para favorecer su demanda. Este mensaje desencadenó una ola de publicaciones, algunas antisemitas, y una cuenta incluso compartió la dirección de la casa de Krasner, incitando a otros a visitarlo bajo estrictas condiciones de anonimato.

En respuesta, el Departamento de Justicia advirtió la semana pasada al comité de acción política de Musk que los pagos a votantes podrían infringir la ley federal, que prohíbe ofrecer dinero en efectivo a cambio de votos.

El presidente Joe Biden también se pronunció, calificando el obsequio de Musk como "totalmente inapropiado", aunque se abstuvo de declarar si lo considera ilegal.