Judiciales y policiales
Horror

La propietaria de una guardería en Nueva York se declaró culpable por la muerte de un niño tras sobredosis de fentanilo

Grei Méndez, propietaria de una guardería en el Bronx, se declaró culpable el lunes.

Grei Méndez, dueña de una guardería en el Bronx, aceptó cargos federales el lunes por la muerte de un niño de 22 meses debido a una sobredosis de fentanilo. La mujer dirigía una red de tráfico de drogas desde la guardería, en un caso que ha conmocionado a la comunidad y expuesto la gravedad de la crisis de opioides en Estados Unidos.

Guardería encubre red de tráfico de drogas

Junto a su esposo, Félix Herrera-García, condenado a 45 años de prisión, Méndez admitió haber conspirado para distribuir fentanilo, almacenando la droga en la guardería. La acusada mostró remordimiento por sus actos, reconociendo su participación en el empaquetado y ocultamiento de sustancias.

Tragedia en "Divino Niño"

El centro de cuidado infantil, conocido como "Divino Niño", se convirtió en el escenario de un suceso fatal cuando Nicholas Dominici, un bebé de 22 meses, murió tras ingerir fentanilo; otros tres niños fueron hospitalizados. Las autoridades hallaron grandes cantidades de fentanilo y heroína escondidas en la guardería, incluso en el suelo y zonas de juego, revelando un elaborado sistema de almacenamiento de drogas.

Las investigaciones también mostraron que los adultos implicados priorizaron comunicarse con cómplices en vez de solicitar ayuda médica de inmediato. Cámaras de seguridad registraron a Méndez tratando de eliminar más de 21.000 mensajes incriminatorios, según USA Today.

Fallas en los controles de seguridad

A pesar de las inspecciones regulares, los agentes no detectaron la actividad ilegal en la guardería, lo que ha levantado serias dudas sobre la eficacia de los sistemas de control en los centros de cuidado infantil. Este caso ha impulsado un llamado a revisar y fortalecer los procesos de supervisión.

Consecuencias legales y próximas medidas

Méndez enfrenta una pena mínima de 20 años y podría recibir cadena perpetua. La audiencia de sentencia está programada para el 3 de marzo, y otros implicados en el caso ya han sido juzgados. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, se comprometió a reforzar los controles en las guarderías para evitar futuros incidentes.

Este trágico caso subraya la necesidad urgente de abordar la crisis de opioides y reforzar la seguridad infantil. Las autoridades están llamadas a intensificar sus esfuerzos para detectar y detener a los traficantes, mientras que la sociedad debe unir esfuerzos para prevenir el abuso de sustancias y apoyar a quienes lo necesitan.

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