“Esta es una medida completamente preventiva, tomada en respuesta a las alertas emitidas a nivel nacional por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos sobre amenazas a la infraestructura electoral y otros incidentes recientes en el suroeste de Washington”, destacó el comunicado.

Por ello, se prevé que desde la madrugada del lunes 4 hasta la medianoche del jueves 7 de noviembre, la presencia de la Guardia Nacional podría ser visible en avenidas principales y lugares públicos donde se concentren multitudes.

A principios de octubre, un boletín de inteligencia del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) advirtió sobre la preocupación de posibles brotes de violencia por parte de extremistas nacionales antes y después de las elecciones presidenciales.

“Estos grupos continúan creando, explotando y promoviendo narrativas relacionadas con el proceso electoral o decisiones judiciales que involucran a figuras políticas. Nos preocupa que tales acciones puedan incentivar a extremistas violentos domésticos (DVE) a cometer actos violentos, como ocurrió en el ciclo electoral de 2020”, señala el documento.

Asimismo, una encuesta realizada por Scripps News/Ipsos, a 10 días de las elecciones, reveló que un gran número de ciudadanos temía que, después del 5 de noviembre, al anunciarse el resultado de las elecciones, podrían surgir incidentes violentos.

El sondeo mostró que el 62 por ciento de los encuestados estaba tomando medidas para prepararse ante la posibilidad de que se produjeran actos violentos tras las elecciones.