A los nuevos cargos se suman más de una docena de delitos graves que Abdallahi ya enfrentaba, entre ellos seis cargos de intento de asesinato en primer grado, siete cargos de disparo agravado contra un oficial de policía o bombero, y un cargo de agresión agravada con arma de fuego.

El incidente ocurrió el 26 de octubre, cuando Abdallahi disparó contra un hombre judío ortodoxo de 39 años en el barrio West Rogers Park. La víctima, que llevaba una kipá, se dirigía a su sinagoga en ese momento.

La policía identificó a Abdallahi menos de 30 minutos después del ataque. Según el informe, el sospechoso disparó contra los oficiales que acudieron a la escena, lo que llevó a un intercambio de disparos en el que resultó herido.

Se reveló que Abdallahi es un inmigrante ilegal de Mauritania, liberado en Estados Unidos en 2023 tras ser detenido por la Patrulla Fronteriza en San Diego en marzo de ese año. Aunque el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha emitido una solicitud de detención para transferirlo a su custodia, las políticas de "santuario" del condado de Cook impiden la colaboración con las autoridades federales.

El fiscal del condado de Cook, Kim Foxx, detalló que la evidencia digital y forense confirma que Abdallahi apuntaba específicamente a la comunidad judía. La investigación incluyó el análisis de pruebas digitales, incluidas las de su teléfono.

Abdallahi sigue hospitalizado debido a las heridas y aún no ha podido ser entrevistado por los investigadores.