El 7 de enero, Rosie Cordero-Stutz hará historia al convertirse en la primera mujer en ocupar el cargo de sheriff del condado de Miami-Dade, además de ser la primera persona elegida por voto popular para este puesto en seis décadas, tras la reciente reinstauración de la oficina constitucional.
Con 54 años y una larga trayectoria de 28 años en el Departamento de Policía, Cordero-Stutz compartió con Diario de las Américas sus impresiones sobre su transición hacia el cargo, detallando los planes y desafíos que afronta.
La transición hacia la oficina del sheriff comenzó hace años, según explicó Cordero-Stutz, quien ha liderado un comité interno para preparar la estructura de la nueva institución. Durante este proceso se realizaron auditorías e inventarios, y se definieron los lineamientos para que la oficina funcione de manera independiente a la administración del condado. Esta experiencia fue clave para que la ahora sheriff electa decidiera postularse al cargo.
"Estamos ahora en la fase 2 de la transición, trabajando en la estructura organizativa y en definir qué personas estarán en la oficina. Es un proceso complejo, pero necesario para brindar seguridad y eficacia a la comunidad", indicó.
Cordero-Stutz también habló sobre las decisiones que ya se han tomado, como el diseño de los uniformes y los vehículos. "Mantendremos el mismo uniforme que usamos hoy, ya que es importante para la comunidad reconocer a nuestros oficiales de inmediato. Además, cambiarlo representaría un costo elevado", señaló. En cuanto a los vehículos, detalló que, conforme a la ley de Florida, los distintivos serán en blanco y verde, pero con la actualización del nombre de la oficina a "Miami-Dade Sheriff Office".
Uno de los temas más debatidos durante su campaña fue el presupuesto de 1.000 millones de dólares asignado a la nueva oficina. Cordero-Stutz expresó sus preocupaciones al respecto, comentando que, ahora que está en el cargo, espera reunirse con la alcaldesa Daniella Levine Cava y los comisionados para abordar sus inquietudes y negociar ajustes al presupuesto. A pesar de la separación de poderes con la creación de la oficina del sheriff, Cordero-Stutz afirmó que su relación con la alcaldesa es cordial y que no existen obstáculos para trabajar en conjunto.
En cuanto a las competencias de la oficina, Cordero-Stutz detalló que, a diferencia de otras jurisdicciones como Broward, la oficina del sheriff de Miami-Dade se concentrará únicamente en los agentes de policía. Aunque no descarta que en el futuro se sumen unidades de correcciones, por ahora su enfoque estará en los equipos especializados en patrullaje de aeropuertos, puertos marítimos, motocicletas, desactivación de bombas, SWAT y unidades de investigación.
Sobre sus primeros 100 días al frente de la oficina, la sheriff electa anticipó una mayor presencia de patrullas en las calles, además de una expansión de la unidad anticorrupción que abordará delitos como fraudes y delitos en asociaciones de propietarios (HOA). También trabajará estrechamente con la fiscalía para garantizar una actuación efectiva.
La Oficina del Sheriff seguirá ofreciendo servicios en áreas sin gobiernos municipales y continuará con los contratos de apoyo policial en ciudades como Miami Lakes, Palmetto Bay y Cutler Bay, con la posibilidad de ampliar los servicios a otras ciudades del condado.
Entre las prioridades de Cordero-Stutz figuran la transparencia en la gestión de la seguridad y el combate al tráfico humano, que considera uno de los mayores retos en un condado con una gran cantidad de eventos internacionales. También se enfocará en reducir la burocracia dentro de la policía para lograr una mayor eficiencia en la respuesta ante emergencias.
Finalmente, Cordero-Stutz destacó que el sheriff es independiente y que sus decisiones serán tomadas en función de las necesidades de la comunidad, sin presiones políticas. "La independencia del sheriff permitirá tomar decisiones de manera rápida y efectiva, respondiendo directamente a los ciudadanos", concluyó.