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Escándalo histórico

Trump a un paso de la Casa Blanca... y de la condena: enfrentará su sentencia por el caso Stormy Daniels

Pese a que es culpable del caso Stormy Daniels, Trump no irá a la cárcel. La condena será impuesta el mismo viernes 10 de enero que asumirá al poder en Estados Unidos. (Dibujo: GROK-IA)

El 20 de enero, Donald Trump se convertirá en el primer delincuente convicto en pisar la Casa Blanca, una marca oscura que quedará grabada en la historia de Estados Unidos. A tan solo días de su juramento, el presidente electo afronta la sentencia por los 34 delitos de falsificación relacionados con el caso Stormy Daniels. Aunque el juez ha sorprendido a todos con un aplazamiento de la pena, la noticia no deja de ser escalofriante: Trump podría recibir una sentencia sin cárcel, pero su condena está más cerca que nunca.

El juez Juan Merchan, en una movida inesperada, ha decidido que la sentencia será impuesta el próximo viernes 10 de enero. Aunque se ha inclinado por evitar el encarcelamiento, lo que sí está claro es que Trump no podrá escapar de las consecuencias de sus actos. Este giro es un golpe mortal para el magnate, quien desde su primera reacción no ha dudado en calificar todo el proceso como una “caza de brujas”. Pero más allá de sus críticas, la justicia parece estar avanzando a toda máquina, mientras Trump se enfrenta al mayor reto de su vida.

¿Y qué pasa con la polémica que rodea su condena? El expresidente ha sido declarado culpable de 34 delitos relacionados con pagos secretos a la actriz porno Stormy Daniels para tapar un escándalo electoral. Cada uno de estos delitos podría haberle valido hasta cuatro años de prisión. Sin embargo, la jugada política podría llevarle a evitar la cárcel por ahora, pero la sombra de la vergüenza y el desprestigio se extiende sobre su mandato.

Trump, que ha logrado evadir procesos en el pasado con su estrategia de dilatar y retrasar los juicios, se enfrenta ahora a su mayor desafío. La doctrina de inmunidad presidencial que tanto ha utilizado para protegerse no parece jugar a su favor esta vez. Y no, el ex presidente no será obligado a escuchar su condena en persona, lo que muchos califican como una "humillación virtual", una concesión más para un hombre acostumbrado a eludir las consecuencias.

Con una retórica incendiaria, Trump ha repetido en sus redes que todo esto es una “farsa amañada” y que si se permite que siga adelante, “sería el fin de la presidencia tal como la conocemos”. Pero lo que muchos se preguntan es: ¿qué tan lejos llegará este hombre para salvar su imagen? A menos de dos semanas de su regreso a la Casa Blanca, Trump está a punto de afrontar la justicia, y lo hace mientras Estados Unidos mira con asombro el último capítulo de su turbulento regreso al poder.

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