Soriano había sido declarado culpable en noviembre por homicidio, posesión ilegal de armas, amenazas y poner en peligro el bienestar de un menor. Según detallaron los fiscales, llegó al edificio en motocicleta mientras la familia de Young y su pareja descargaban los regalos del baby shower. La víctima iba en el asiento del copiloto cuando su ex irrumpió en el lugar vestido de negro y con guantes de látex.

Tras ingresar al edificio, Soriano sacó un arma y persiguió al novio de la víctima hasta la calle. Young, de treinta y un años, descendió del vehículo, donde aún estaban sus dos hijas de quince y seis años, además de los hijos de su pareja, una niña de siete años y un bebé de un año.

Antes de abrir fuego, la mujer le preguntó a su ex por qué hacía esto, a lo que él respondió repitiendo la misma pregunta. Acto seguido, le disparó tres veces en el rostro, alrededor de la una de la madrugada, cerca de la calle 128 Oeste y el bulevar Frederick Douglass.

La víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Harlem, donde falleció junto con su bebé. Mientras tanto, Soriano huyó de la escena, pero fue capturado días después en el Bronx.

El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, lamentó el crimen, señalando que ocurrió en lo que debía haber sido una celebración memorable para Young. “Soriano cometió este terrible asesinato frente a cuatro niños, incluidas las hijas de la víctima, quienes vieron impotentes la muerte de su madre. Espero que la sentencia dictada hoy represente al menos una forma de justicia ante este atroz acto de violencia”, expresó.