Burton enfrenta cargos por conspiración para facilitar una fuga simple y es una de las al menos 16 personas detenidas por su presunta colaboración en el escape, considerado por el gobernador de Louisiana, Jeff Landry, como el más grave en la historia reciente del estado.

Según la fiscal general Liz Murrill, Burton fue capturada gracias a una orden ejecutada por el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos. “Arrestaremos a todos los cómplices y devolveremos a Antoine Massey y Derrick Groves a prisión, donde pertenecen”, afirmó en un comunicado.

Los reclusos lograron escapar tras forzar una puerta defectuosa, remover un inodoro, arrastrarse por un túnel y escalar una cerca con alambre de púas. La fuga ocurrió durante la madrugada, mientras un guardia se ausentaba para ir a comprar comida, y no fue advertida por varias horas.

La investigación apunta a que Burton mantuvo contacto con Groves mediante una videollamada por FaceTime dos días antes de la fuga, utilizando un iPad provisto por la cárcel. En esa conversación, según la policía, se coordinó una vía alternativa de comunicación con un tercero no identificado. En otra llamada posterior, ese mismo hombre habría intentado disuadir a Groves de huir, recomendándole esperar el proceso judicial.

Los investigadores aseguran que Burton también ayudó a otro prófugo, Lenton Vanburen, a trasladarse a la vivienda de un familiar mientras se encontraba en fuga.

Burton trabajó en la prisión entre 2022 y 2023, cuando fue despedida tras ser arrestada por intentar introducir contrabando: una navaja plegable y una bolsa de Cheetos que contenía tabaco y marihuana. Los cargos en ese caso fueron retirados luego de que completara un programa de desvío judicial, debido a que no tenía antecedentes penales.

A través de un mensaje enviado el 30 de mayo a la agencia Associated Press, Burton negó las acusaciones: “Niego categóricamente cualquier participación en la introducción de contrabando o en la fuga. Estas acusaciones son falsas y me defenderé plenamente por las vías legales”.

Las autoridades informaron que Burton y Groves mantenían una relación intermitente desde hacía tres años, la cual comenzó durante el tiempo en que ella aún trabajaba en el centro de detención.

Mientras tanto, la persecución de los dos prófugos continúa. Algunos de los reclusos ya fueron recapturados en distintas zonas del estado y dos en Texas, gracias a una operación intensiva de vigilancia. Sin embargo, Groves y Massey aún no han sido localizados.

La fiscal Murrill sostuvo que las redes de apoyo de los fugitivos están principalmente en Nueva Orleans y advirtió: “Pueden seguir huyendo, pero no pueden esconderse para siempre”.