Se suicidó la influencer Mikayla Raines, fundadora de Save a Fox: su esposo denunció una campaña de acoso en línea

Mikayla Raines, la reconocida youtuber que impulsó el santuario de rescate de animales Save a Fox, murió a los 29 años. La noticia fue confirmada por su esposo, Ethan, a través de un video publicado este lunes en la misma plataforma donde su pareja alcanzó la fama.
Según relató, Raines se quitó la vida tras haber sido víctima de una persistente campaña de acoso en redes sociales. Ethan señaló que los ataques provinieron tanto de desconocidos como de personas cercanas, incluyendo integrantes de la comunidad dedicada al rescate de fauna silvestre.
“Difundieron rumores falsos y, siendo la persona sensible que era, esto la afectó profundamente”, explicó con visible dolor. “Luchó durante años contra ese sufrimiento, pero esta vez fue demasiado”.
Además, denunció que recientemente había recibido “groserías, acusaciones e insultos” por parte de personas que consideraba amigas, lo que atribuyó a “celos y envidia”. Pese a ese panorama, la recordó como una “superheroína” que dedicó su vida a cuidar animales vulnerables, rescatando a cientos de zorros criados en cautiverio, y como “una esposa increíble y una madre cariñosa”.
Raines había fundado Save a Fox en 2017, con apenas 20 años. A través de sus redes sociales documentaba la vida de los zorros bajo su cuidado como parte de una estrategia de concientización y financiamiento del santuario. Su canal de YouTube superaba los 2,4 millones de suscriptores, mientras que en Instagram acumulaba más de 500.000 seguidores.
Ethan también habló sobre los problemas de salud mental que afectaron a Raines durante gran parte de su vida. Señaló que convivía con depresión, autismo y un trastorno límite de la personalidad.
“Como muchos saben, estaba en el espectro autista. Eso hacía su vida muy difícil, pero también le permitía enfocarse con una entrega absoluta en los animales”, explicó. “Esa sensibilidad extrema le daba una empatía profunda, pero también la hacía muy vulnerable ante la crueldad ajena”.
Finalmente, su esposo prometió continuar con la misión de Save a Fox, cumpliendo el objetivo que Raines se había propuesto: rescatar al menos 500 zorros de una granja de pieles. “Le di a Mikayla todo mi amor y energía, y ahora haré lo mismo con este santuario. Es lo que ella hubiera querido”, concluyó.