El automóvil sufrió una falla en el compresor del aire acondicionado, y la alarma de calor del vehículo —un sistema diseñado para advertir cuando la temperatura interna se vuelve peligrosa— tampoco funcionaba, indicaron las autoridades.

“Estos dos factores, sumados al tiempo inaceptable en que K-9 Georgia estuvo desatendida, derivaron en su fallecimiento”, precisó la Oficina del Sheriff en su declaración pública.

No se detalló cuánto tiempo estuvo el animal dentro del vehículo sin asistencia, pero la institución calificó el hecho como una “pérdida trágica” y confirmó que el agente responsable ya fue apartado definitivamente de su cargo.

Investigación penal y nuevas medidas

El caso fue remitido a la Oficina del Fiscal del Distrito del Condado de Dade, que deberá evaluar si el exagente enfrentará cargos penales por lo sucedido.

Como respuesta inmediata, la oficina del sheriff anunció un cambio en los protocolos: cualquier patrullero K-9 quedará fuera de servicio si alguno de sus sistemas esenciales, como el aire acondicionado o las alarmas térmicas, no funciona correctamente.

También se prohibirá dejar a los perros policía en los vehículos durante periodos prolongados en verano.

K-9 Georgia había sido donada recientemente por una familia de la zona y estaba en pleno proceso de entrenamiento para integrarse al equipo.

“Era una sabuesa excepcional, dulce, juguetona y con un enorme potencial para ser la mejor en su trabajo. Todos en la oficina, y quienes la conocieron, la extrañarán profundamente”, expresaron las autoridades en el comunicado oficial.