Atribuyó la culpa a los "radicales de izquierda", a quienes calificó de "viciosos" y "horribles", mientras que los radicales de derecha los presentó como defensores reaccionarios contra el crimen.

Esta postura contrasta con comentarios más conciliatorios que hizo una semana antes en una cena en la Casa Blanca, donde sugirió la posibilidad de invitar a demócratas y republicanos al nuevo patio del Jardín de Rosas. Sin embargo, terminó bromeando sobre excluir a los demócratas a menos que ganaran la presidencia.

El sospechoso del asesinato, Tyler Robinson, de 22 años, fue arrestado tras una intensa persecución de 33 horas. Durante la huida, Robinson intercambió mensajes en un chat de Discord con amigos, en los que se burlaba de su parecido con el sospechoso del tiroteo y especulaba sobre entregarse por recompensa.

Aunque la plataforma confirmó que Robinson violó sus políticas de conducta, no hay evidencia de que haya planeado el ataque a través de Discord.

Tras el asesinato, Trump anunció que otorgará póstumamente la Medalla Presidencial de la Libertad a Kirk, destacando su dedicación a la juventud estadounidense y su activismo conservador. Kirk, fundador de Turning Point USA, fue un aliado cercano de Trump y miembro de una comisión sobre "educación patriótica".

Mientras tanto, la polarización política continúa en aumento. En el Congreso, un momento de silencio por Kirk se convirtió en un enfrentamiento verbal tras una solicitud de la congresista Lauren Boebert.