Un ataque con drones en el noreste de Jordania registrado el domingo dejó muertos a tres soldados de la Reserva del Ejército, la información fue revelada por el Departamento de Defensa.
El ataque se produjo cerca de la frontera de Siria en una base, lo que supone la primera muerte de soldados estadounidenses en meses desde que estalló el conflicto entre Israel y Hamás el 7 de octubre. Se cree que el incidente es obra de facciones militantes apoyadas por Irán.
Los soldados fallecidos, todos naturales de Georgia, eran el sargento William Jerome Rivers, de 46 años, el cabo Kennedy Ladon Sanders, de 24, y la cabo Breonna Alexsondria Moffett, de 23.
El ataque del dron, cargado de explosivos mortales, hirió a más de 30 personas e impactó cerca de un refugio donde descansaban los soldados, según declararon dos oficiales estadounidenses.
Estos soldados pertenecían a la 718 Compañía de Ingenieros, 926 Batallón de Ingenieros, 926 Brigada de Ingenieros con base en Fort Moore, Georgia.
Su deber era ayudar a la Operación Inherent Resolve, una iniciativa coordinada para desmantelar la organización terrorista Estado Islámico.