Sus comentarios atrajeron rápidamente críticas. Philip Bump, columnista de The Washington Post, resaltó en X que el verdadero villano de la película es un nativista que odia a los inmigrantes, lo que, según él, Vance parece haber ignorado.

Los estudios académicos contradicen las afirmaciones de Vance. Michael Light, profesor de sociología en la Universidad de Wisconsin-Madison, explicó a Reuters que los datos no muestran una relación significativa entre inmigración y criminalidad. “Aunque los individuos nacidos en el extranjero han cometido delitos, no lo hacen en una proporción desproporcionadamente mayor que los nacidos en el país”, aseguró.

A pesar de la evidencia en contra, Vance sigue promoviendo su narrativa, en parte alimentada por el miedo nacional y la desinformación sobre los inmigrantes. Sus esfuerzos por apoyar la campaña de Donald Trump han enfrentado obstáculos, con comentarios polémicos y una caída en las encuestas que muestran un aumento del 9 por ciento en índices desfavorables desde que se unió a la campaña.

A pesar de las críticas y desafíos, Vance persiste en sus afirmaciones, continuando con una retórica polémica y frecuentemente refutada sobre la inmigración y la delincuencia.