Indiana: asesinó al abusador sexual de un familiar y dijo que “hizo lo que tenía que hacer”
Desde la cárcel, Nicholas Stanley, un hombre de 35 años oriundo de Indiana, confesó sin remordimientos haber asesinado a Allen Cogswell, un exconvicto condenado por abusar sexualmente de un familiar suyo. “Hice lo que tenía que hacer”, declaró en una entrevista con la cadena ABC57 News.
El homicidio ocurrió durante la madrugada del 24 de junio en el motel Daylite Inn. Según informaron medios locales como KKTV, Stanley se presentó en la habitación de Cogswell, llamó a la puerta y le disparó cuando este abrió.
“Estoy cansado de fingir que hice algo malo”, insistió Stanley durante una videollamada con la periodista Annie Kate. “No siento que haya hecho nada malo, y hay miles de personas que están de acuerdo conmigo”, agregó.
Stanley explicó que llevaba años obsesionado con Cogswell y que, cuando este fue liberado en mayo tras cumplir una condena de siete años por delitos sexuales contra un miembro de su familia, “perdió la cabeza”. “Cuando salió, no llegó muy lejos”, sentenció.
Crimen premeditado
El acusado relató que no podía dormir sabiendo que el agresor estaba libre. Tomó un arma y salió a buscarlo. “Cuando lo encontré, hice lo que tenía que hacer”, expresó, sin mostrar signos de arrepentimiento.
Actualmente, Stanley está detenido sin derecho a fianza en la cárcel del condado de Elkhart y enfrenta una posible pena mínima de 45 años de prisión si es hallado culpable.
“No tengo miedo del sistema”, afirmó. “Él no tuvo miedo cuando lastimó a mi familia”.
Mensaje a sus hijos
Durante la entrevista, envió un mensaje a sus hijos: “Sé que me voy a perder el resto de sus vidas. Los quiero, chicos. No se preocupen por mí. Vivan su vida. Que tengan la mejor vida posible”.
El caso despertó una fuerte repercusión en redes sociales, donde se multiplican los mensajes de apoyo a Stanley, pero también las advertencias sobre el peligro de hacer justicia por mano propia.
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