Agentes del sur de California instalan un segundo muro fronterizo para detener el flujo de fentanilo

En la lucha constante contra el tráfico de drogas, particularmente el fentanilo, una ciudad fronteriza de California está implementando un enfoque innovador para intentar frenar el alarmante flujo de esta sustancia hacia Estados Unidos.
El Sector El Centro, situado en el sur de California, es un punto crítico en esta batalla, ya que representa el 25 por ciento del fentanilo incautado en el país.
En respuesta a esta problemática, los agentes de este sector construyeron un segundo muro fronterizo, diseñado para reforzar las medidas de seguridad y minimizar los procedimientos del cártel.
Gregory Bovino, jefe del Sector El Centro, lidera esta iniciativa, respaldando un pensamiento lateral que permite a sus agentes actuar de manera proactiva en lugar de reactiva: “Lo que no queremos es quedarnos paralizados por el análisis, ni esperar ni dudar. Tenemos que hacerlo rápido y con fuerza, porque, ¿adivinen qué? Los malos del lado sur lo hacen rápido y con fuerza. Nosotros tenemos que hacerlo más rápido y con más fuerza”.
Este enfoque directo de Bovino responde a la urgencia de las acciones del cártel de Sinaloa, que opera del lado sur de la frontera y demuestra ser astuto al adaptarse a las circunstancias cambiantes.
La nueva barrera se construyó utilizando materiales que eran propiedad del Gobierno federal y que, de otro modo, habrían permanecido inactivos.
Esta decisión refleja una estrategia que no solo es eficaz, sino también eficiente desde el punto de vista de los recursos, maximizando lo disponible sin incurrir en grandes gastos.
Desafíos más allá de las barreras físicas
Sin embargo, el desafío no se limita a la construcción de barreras físicas. Los operativos también se enfrentan a la astucia de los cárteles, que cortan las barras de sensores para evitar ser detectados y explotan puntos de fuga en áreas residenciales.
Estos son lugares donde, con un simple salto, los traficantes pueden evadir el muro inicial y mezclarse con la comunidad, complicando aún más las labores de vigilancia y control.
Para hacer frente a este complejo terreno, los agentes están diversificando sus tácticas. Adoptan una variedad de enfoques, que incluyen los patrullajes a pie y en vehículos todoterreno, pero en última instancia confían en la barrera secundaria.