“Ella no planea postularse para el Senado en 2024. No planea ir a primarias contra Gillibrand”, le dijo Lauren Hitt, portavoz de Ocasio-Cortez, a Politico.

Muchos creían que Gillibrand, quien lanzó su campaña en enero para un tercer mandato en el Senado, iba a tener que enfrentarse a una serie de posibles rivales en las primarias estatales, incluida Ocasio-Cortez. Sin embargo, ya van varios candidatos progresistas que han ido cerrando la puerta a esa posibilidad.

El ex representante de Nueva York, Mondaire Jones, un progresista, decidió que no se postulará para el puesto de Gillibrand el próximo año después de considerar una oferta en privado.

Los representantes demócratas del estado Jamaal Bowman y Ritchie Torres también le dijeron a Politico que no están interesados ​​en la carrera.

Golpes y buenas amistades

Aunque decir que “no planea postularse” no es lo mismo que declarar que no lo va a hacer, el comentario de AOC es la declaración más definitiva hasta la fecha de que una campaña para el Senado de 2024 no está en las cartas.

Si la congresista continúa con su plan de no lanzarse, esto hará más fácil el camino para Gillibrand, cuyas principales preocupaciones eran los candidatos dentro de su mismo partido.

Según aliados y simpatizantes, Gillibrand mantiene sólidas relaciones personales que pueden haber disuadido a algunos retadores. Esto incluye, por ejemplo, lo que ella llamó un “almuerzo encantador” con Ocasio-Cortez y su jefe de personal en el Comedor del Senado en enero.

Gillibrand también se está beneficiando de los golpes que sufrieron los demócratas de Nueva York en las midterms de 2022, cuando cuatro escaños de la Cámara de Representantes pasaron a ser de los republicanos.

Muchos altos funcionarios demócratas estatales dijeron que quieren evitar una primaria reñida para concentrarse en recuperar esos escaños perdidos y proteger a los miembros del campo de batalla, como el representante Pat Ryan.

“Creo que es divisivo. Y a menos que creas que puedes ganar, genera divisiones innecesarias”, dijo Jay Jacobs, presidente del Partido Demócrata de Nueva York. “Es agotar los recursos que necesitamos preservar para un trabajo más coordinado”.

Camille Rivera, una estratega progresista basada en Nueva York, dijo que las primarias competitivas suelen beneficiar a la democracia y a los candidatos. Sin embargo, una contienda demócrata en este momento en Nueva York “podría ser bastante dolorosa y dar una ventaja a los republicanos”.