El niño fue encontrado la noche del jueves en la Interestatal 5 en el condado de Pierce, concluyendo una búsqueda generalizada con trágicos resultados.

La alcaldesa de Everett, Cassie Franklin compartió unas palabras tras la pérdida, "Estoy completamente desconsolada por la familia y los amigos de Ariel García".

Un familiar preocupado denunció la desaparición de Ariel el miércoles por la tarde, lo que desencadenó una operación de búsqueda masiva en la que participaron más de 100 miembros de las fuerzas del orden, incluidos agentes del FBI.

Los expedientes judiciales desvelan un inquietante relato en el que García afirmaba que Ariel sufrió una lesión en la cabeza a causa de una caída, lo que la llevó a buscar atención médica.

Sin embargo, supuestamente se marchó debido a la larga espera, alegando que dejó a Ariel en casa de un amigo antes de buscar tratamiento para el alcoholismo.

Esta narrativa empezó a desmoronarse a medida que iban apareciendo pruebas, como la ropa de García manchada de sangre y su coche localizado fuera de un bar de Ridgefield, junto con imágenes de vigilancia que contradecían su versión de los hechos.

"Esta no es el resultado que esperábamos", declaró el jefe de policía de Everett, John DeRousse, reflejando el pesar del equipo de investigación y comprometiéndose a buscar justicia para Ariel.

Se esperan actualizaciones sobre el caso del asesinato de Ariel García en Everett, Washington.