“Este estado de emergencia asegura que nuestros equipos de emergencia, que arriesgan sus vidas para proteger a nuestras comunidades, dispongan del apoyo necesario para combatir el fuego”, expresó el gobernador. Además, informó que sigue vigente la prohibición de quemas en todo el estado hasta nuevo aviso y advirtió que quienes la infrinjan enfrentarán sanciones legales.

Actualmente, más de ciento setenta y cinco incendios amenazan alrededor de cuatro mil doscientas acres en distintas zonas, incluyendo los condados de Horry, Spartanburg, Union, Oconee y Pickens.

La mayor actividad de incendios se concentra en la región de Pee Dee, pero el aumento de focos en todo el estado ha puesto a prueba la capacidad de los bomberos y los equipos de respuesta a emergencias, según explicó Darryl Jones, jefe de Protección Forestal de la Comisión Forestal de Carolina del Sur.

Hasta el momento, no se han reportado heridos ni daños estructurales. Sin embargo, debido al avance del fuego y las condiciones climáticas, se han ordenado evacuaciones en vecindarios de Myrtle Beach, como Spring Lake, Waterford y Avalon, que continuarán hasta nuevo aviso.

Las autoridades instaron a los residentes a actuar con rapidez en caso de recibir órdenes de evacuación y pidieron a quienes circulen por la zona de Carolina Forest que extremen precauciones, ya que el humo puede reducir la visibilidad, especialmente durante la noche.