Conmoción en Kansas City por la trágica muerte de un paramédico bombero apuñalado en servicio
La ciudad de Kansas City atraviesa un profundo duelo tras la muerte de Graham Hoffman, paramédico bombero de 29 años, quien perdió la vida el domingo mientras cumplía con su labor. Hoffman fue presuntamente apuñalado por un paciente que trasladaba en una ambulancia.
De acuerdo con un comunicado oficial, el hecho ocurrió durante un traslado médico de rutina solicitado por la policía. En circunstancias que aún son materia de investigación, el paciente atacó a Hoffman, provocándole una grave herida en el pecho.
Su compañero de turno activó de inmediato una alerta de emergencia, lo que permitió la rápida llegada de refuerzos de bomberos y policías. Hoffman fue trasladado con urgencia al Hospital North Kansas City, donde, pese a los esfuerzos de sus colegas del Departamento de Bomberos de Kansas City (KCFD) y del equipo médico, falleció en la Unidad de Cuidados Intensivos.
La División de Seguridad contra Incendios de Missouri expresó su pesar en redes sociales, señalando con dolor que la ambulancia, símbolo de esperanza y rescate, se convirtió en una escena de crimen.
El alcalde de Kansas City, Quinton Lucas, lamentó la muerte del joven paramédico y destacó su "servicio desinteresado hacia los demás" como uno de los mayores valores de la ciudad.
"Perderlo mientras salvaba vidas hace que esta tragedia sea aún más devastadora", manifestó Lucas, quien además prometió que se investigarán a fondo las responsabilidades tanto del agresor como de cualquier posible falla del sistema.
Por su parte, la administradora interina de la ciudad, Kimiko Gilmore, envió sus condolencias a la familia de Hoffman, reconociendo su valentía, compromiso y compasión al servicio de la comunidad.
Ingresado al KCFD en 2022, Graham Hoffman era ampliamente respetado entre sus colegas, quienes lo describieron como una persona compasiva, atenta, cariñosa y un líder tanto en el ámbito laboral como personal.
La Fiscalía del Condado de Clay informó que Shanetta Bossell, de 38 años, fue acusada por el homicidio de Hoffman. Enfrenta cargos de asesinato en primer grado, resistencia a la autoridad y agresión en tercer grado, además de un cargo vinculado al uso de armas de fuego. La fianza fue fijada en un millón de dólares.
Bossell ya contaba con antecedentes: había sido arrestada días antes, el 23 de abril, acusada de morder a un oficial de policía en Platte City y enfrentaba cargos de agresión y resistencia al arresto. En ese caso, había sido liberada tras pagar una fianza de 10.000 dólares.
La División de Seguridad contra Incendios de Missouri cerró su mensaje público con un emotivo homenaje: "Hoffman dedicó su vida a responder a la alarma, sin importar la emergencia ni las circunstancias. Fue un salvavidas".
Kansas City se une hoy en el dolor y el reconocimiento a la memoria de un servidor público que dio todo por su comunidad.
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