En pleno 2025, el estado de Florida dio luz verde a una ley que vuelve a abrir la puerta al castigo físico en las escuelas. Sus defensores aseguran que es una manera de “recuperar la disciplina”, mientras que para otros significa retroceder medio siglo en materia educativa.
La normativa contempla que los padres puedan firmar una autorización para que sus hijos reciban golpes “moderados”. El término legal utilizado es “fuerza física razonable”.
El castigo corporal para castigar alumnos en escuelas públicas es legal en Florida. De 2023 a 2024 se hubo 516 casos de castigos corporales.
— Eduardo González Velázquez (@contodoytriques) September 1, 2025
Gob, Ron DeSantis modificó Ley y ahora padres deben autorizar golpes y adulto debe estar presente al momento del castigo físico@adituzita
El problema es evidente: ¿quién define qué resulta “razonable” cuando hablamos de niños? Muchos adultos recuerdan la época de los reglazos, los pellizcos o los famosos “chanclazos”. Algunos sostienen que aquello les enseñó respeto y límites, pero otros aún cargan con recuerdos de miedo, vergüenza y dolor.
La pregunta es inevitable: ¿eso fue educación o una forma de quebrar la infancia? ¿formó carácter o dejó cicatrices? Si el futuro empieza a parecerse demasiado al pasado, ¿podemos decir que avanzamos como sociedad?
La medida está contemplada en la ley HB 1255 de Florida, que entrará en vigor el 1 de julio de 2025, y se ampara en los estatutos 1003.32(k) y 1002.20(c), donde se regulan los procedimientos y límites del castigo corporal en las escuelas públicas.
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