El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ordenó convocar de manera inmediata elecciones especiales para llenar los escaños que quedarían vacantes en la Cámara de Representantes por la salida de los congresistas federales Mike Waltz y Matt Gaetz, quienes fueron llamados a formar parte de la próxima Administración en la Casa Blanca.
DeSantis instruyó al secretario de Estado de Florida, Cord Byrd, a establecer un calendario para estas elecciones, resaltando la importancia de asegurar representación en los distritos que dejarán Waltz y Gaetz, ambos republicanos.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, propuso a Gaetz como fiscal general, cargo que requiere confirmación del Senado, y a Waltz como asesor en Seguridad Nacional. Gaetz ya presentó su renuncia a la Cámara Baja, mientras Waltz aún no lo ha hecho oficial.
Desde Italia, donde se encuentra en una misión comercial, DeSantis felicitó a ambos legisladores por sus nuevas designaciones, así como al senador Marco Rubio, elegido por Trump para liderar el Departamento de Estado, otro nombramiento sujeto a la ratificación del Senado. En el caso de Rubio, será el propio gobernador quien designe a su reemplazo, evitando la necesidad de elecciones especiales.
La premura de DeSantis contrasta con el tiempo que tomó organizar elecciones similares en 2021, cuando se tardaron nueve meses en llenar la vacante del congresista demócrata Alcee Hastings. En ese caso, Sheila Cherfilus-McCormick retuvo el escaño para los demócratas tras los comicios.
La urgencia actual tiene un motivo político claro: los republicanos obtuvieron una ajustada mayoría en la Cámara de Representantes tras las elecciones generales del 5 de noviembre, asegurando 218 escaños según proyecciones de los medios. Con esta escasa ventaja, garantizar representación rápida en los distritos de mayoría republicana es clave para mantener la fortaleza del partido en el próximo período legislativo.