La ley prohíbe a los médicos recetar bloqueadores de la pubertad y tratamientos hormonales a menores transgénero, incluso con el consentimiento de sus padres.

La norma también establece restricciones para los adultos transgénero y exige que solo puedan recibir tratamiento de un médico y no de enfermeras u otros profesionales de la salud.

La decisión del tribunal ha sido duramente criticada por defensores de los derechos LGBTQ+, quienes argumentan que la ley es discriminatoria y pone en riesgo la salud de los jóvenes transgénero.

En mayo del año pasado cuando se firmó la ley, un grupo de padres de niños transgénero desafiaron de inmediato la normativa y presentaron una solicitud de emergencia en un tribunal federal para bloquear su implementación.

Por su parte, las autoridades de Florida, con DeSantis a la cabeza, defienden la medida como necesaria para proteger a los menores.

El gobernador republicano argumentó que esta ley tiene como objetivo evitar lo que el titular de Tallahassee llama "mutilación de menores".

DeSantis afirmó que se están realizando operaciones de cambio de sexo en menores y que se les están administrando bloqueadores de la pubertad, lo que considera irreversible en estas personas.

Prohibición nacional

Esta batalla legal en Florida se enmarca en un contexto nacional en el que al menos 26 estados han aprobado leyes que restringen o prohíben la atención médica de cambio de género a menores transgénero.

Muchas de estas leyes enfrentan actualmente demandas judiciales, creando un panorama legal incierto en todo el país.

Mientras tanto, la decisión del tribunal de apelaciones deja a muchos jóvenes transgénero en Florida sin acceso a los tratamientos médicos que habían iniciado.