Las desavenencias entre el gobernador Ron DeSantis y Disney tienen lugar después de que la compañía se opusiera a una ley estatal que prohíbe lecciones sobre orientación sexual e identidad de género en los primeros grados.

Disney amenazó con demandar al estado y suspender los aportes monetarios a campañas de republicanos.

Luego de esta confrontación, el Congreso de Florida aprobó una propuesta del gobernador para hacerse cargo de los derechos de distrito especial que fueron otorgados a la empresa en 1967.

En respuesta, Disney presentó una demanda por la Primera Enmienda contra DeSantis y otros funcionarios del estado el mes pasado.

“Parece que ahora”, continuó Suárez, “es algo que es despecho o tal vez potencialmente una venganza personal, lo que ahora le ha costado al estado 2.000 empleos y una inversión de mil millones de dólares”.

Los comentarios de Suárez se produjeron horas después de que Disney anunciara que cancelaba llevar su centro de operaciones Walt Disney Imagineering al centro de Florida.

La decisión se tomó poco más de una semana después de que el presidente de Disney, Bob Iger, indicó que la compañía estaba reconsiderando su inversión en Florida debido a las "represalias" de Florida.

Tanto Suárez como DeSantis tantean la posibilidad de aspirar a la nominación republicana por la Casa Blanca.

Según rumores, DeSantis podría anunciar su postulación tan pronto como el miércoles 24 en Miami, mientras Suárez confirmó a The Hill: “Necesito tomar una decisión pronto, porque los debates se acercan rápidamente el 20 de agosto”.

“Para alguien como yo, (que) ha ascendido rápidamente pero todavía es relativamente desconocido a nivel nacional, tienes que estar en el debate para contar tu historia”, añadió.

Hace tres meses, Suárez declaró a Diario de Las Américas que “analiza seriamente” optar por la nominación del Partido Republicano a las elecciones presidenciales por la Casa Blanca en 2024.