El exvicepresidente Mike Pence se pone en contra de Trump: "No puedo en conciencia apoyarlo en esta campaña"
En una entrevista exclusiva con Fox News, Mike Pence, quien ocupó el cargo de vicepresidente durante la administración de Donald Trump entre 2017 y 2021, ha hecho una declaración sorprendente: no puede, en conciencia, respaldar a Trump en su búsqueda por la presidencia. Esta declaración llega en un momento crítico mientras Estados Unidos se prepara para las elecciones de noviembre.
Pence, quien hasta hace poco aspiraba a ser el candidato del Partido Republicano, ha dejado en claro que las políticas y la dirección que Trump ha tomado difieren significativamente de la agenda conservadora que ambos defendieron durante su mandato. "Donald Trump está siguiendo y articulando una agenda que está en desacuerdo con la agenda conservadora con la que gobernamos durante nuestros cuatro años", afirmó Pence en la entrevista.
Mike Pence aclara que no le dará su apoyo a Trump para el 2024 porque se ha alejado de la agenda conservadora.
— Esteban Rafael • ✝️ • 𝕏 (@EstebanRafaelJr) March 15, 2024
Y es cierto. Sin embargo sigue siendo mejor opción que Joe Biden. pic.twitter.com/csfXltNjvW
Esta ruptura no es repentina. Durante la contienda presidencial, Pence ya había mostrado señales de desacuerdo con Trump, aunque había prometido apoyar al candidato republicano elegido, independientemente de quién fuera. Sin embargo, las recientes acciones y posturas de Trump parecen haber llevado a Pence a un punto de quiebre.
El exvicepresidente señaló específicamente el alejamiento de Trump de compromisos importantes, como abordar la deuda nacional y proteger la santidad de la vida humana. Además, Pence mencionó un incidente reciente en el que Trump retiró su apoyo a los intentos del Congreso de Estados Unidos para forzar la venta de TikTok por parte de la compañía china ByteDance.
Esta declaración de Pence seguramente resonará en el ámbito político estadounidense, ya que representa una fractura significativa dentro del Partido Republicano y plantea interrogantes sobre el futuro de la relación entre Pence y Trump, así como sobre el rumbo del partido en general.
