El incidente se inició alrededor de la 1:30 horas en la tienda Walmart localizada a unos 56 kilómetros al este de Atlanta. De acuerdo con la Oficina del Sheriff del condado de Newton, el sospechoso fue identificado como Dwayne Eduh, de 24 años, quien trabajaba en el establecimiento.

Según la investigación preliminar, Eduh habría salido momentáneamente del edificio, recuperado un arma de fuego y regresado a la tienda. Una vez dentro, localizó a un compañero de trabajo y le disparó, provocándole la muerte. Luego, fuera del local, atacó a otro conocido, quien fue hospitalizado en estado crítico, aunque su condición ha sido estabilizada.

Tras abandonar el lugar, el agresor se dirigió a una residencia en un barrio cercano, donde forzó la entrada y asesinó a otra persona con la que también mantenía un vínculo previo. Las víctimas fatales fueron identificadas como Khalaf Barksdale, de 21 años, y Akeela Clarke, de 19. La tercera víctima, Ryan Bradley, de 29 años, permanece internado.

Las autoridades aclararon que no se trató de un tiroteo indiscriminado, sino de un ataque dirigido: “El sospechoso atacó específicamente a personas que conocía”, señalaron desde la Oficina del Sheriff. En el momento del primer tiroteo, la tienda se encontraba cerrada y no había clientes presentes.

Tras los asesinatos, Eduh escapó hacia Carolina del Sur, donde fue interceptado por agentes del condado de Aiken y efectivos de la policía estatal. Durante el enfrentamiento con los oficiales, aparentemente se disparó a sí mismo. Fue trasladado a un hospital en estado crítico y permanece bajo custodia. Ningún agente resultó herido.

La investigación continúa en curso mientras se intentan esclarecer los motivos del ataque. En un comunicado oficial, Walmart expresó: “Estamos desconsolados por lo sucedido. No hay lugar para la violencia en nuestras tiendas. Nos centramos en cuidar de nuestros empleados y apoyar a las autoridades en su investigación”.