Escuelas de California bajo alarma: en Oakland, el agua potable está contaminada con plomo
En Oakland, California, casi dos docenas de escuelas están lidiando con una crisis silenciosa: niveles peligrosos de plomo en el agua potable. Padres y educadores del Distrito Escolar Unificado de Oakland (OUSD) están exigiendo respuestas urgentes tras descubrirse que 5 escuelas superan los límites de plomo seguros.
La alarma se encendió cuando se reveló que 22 escuelas del OUSD tienen niveles elevados de plomo en sus sistemas de agua, causando indignación entre los padres y educadores. La información, que se conoció en abril, solo se hizo pública esta semana.
La magnitud del problema es grave. Un estudio en Chicago mostró que más de dos tercios de los niños menores de seis años están expuestos al plomo en su agua potable, y en Nueva Jersey, más de 2.800 niños tuvieron niveles de plomo en sangre superiores al estándar estatal en 2022. Esta situación se repite en todo el país, especialmente tras la crisis del agua en Flint, Michigan, que llevó a varios estados a implementar nuevas pruebas en escuelas y centros infantiles.
El plomo en el agua no es nuevo; muchos edificios escolares aún tienen tuberías y sistemas de plomería antiguos que permiten la corrosión y filtración del plomo. Aunque la prohibición de tuberías de plomo data de 1986, muchas escuelas siguen sin actualizar sus sistemas. No hay un mandato nacional para pruebas en escuelas, y solo 18 estados y el Distrito de Columbia tienen requisitos para realizar pruebas.
La administración de Joe Biden propuso en mayo reemplazar todas las tuberías de plomo restantes en Estados Unidos en un plazo de 10 años. Sin embargo, algunos expertos consideran que estas medidas no son suficientes. Cyndi Roper, del Consejo de Defensa de Recursos Naturales, afirma que “las escuelas deben ser lugares seguros para aprender, no espacios donde los niños estén expuestos a sustancias dañinas”.
Defensores proponen una política de “filtrar primero”, instalando grifos con filtros de plomo en las escuelas como una solución rápida y económica. Michigan ya adoptó esta política en 2023. La Agencia de Protección Ambiental (EPA) planea una nueva norma en octubre que requerirá pruebas en instituciones de educación primaria y centros de cuidado infantil, aunque no obligará a limpiar el agua si se detectan altos niveles de plomo.
El consumo prolongado de plomo puede causar daño cerebral, desarrollo lento, problemas de atención, y otros graves efectos en la salud. Los síntomas del envenenamiento por plomo pueden ser sutiles, incluyendo pérdida de apetito, irritabilidad y problemas de crecimiento.
Para prevenir la exposición, se recomienda que los niños lleven agua potable certificada desde casa, usen agua embotellada y eviten beber directamente de grifos no filtrados.
El descubrimiento de plomo en el agua de las escuelas de Oakland ha generado un llamado urgente a la acción para garantizar agua potable segura y abordar el problema del plomo en escuelas a nivel nacional. La comunidad educativa debe abogar por soluciones rápidas y un cambio en la política pública para proteger la salud de los niños.