“Nací acá en New York, pero me mudé a Buenos Aires al inicio de mi adolescencia con mi familia”, comienza, iniciando el relato en la génesis de su composición familiar: “Mi mama es de acá y mi papá de argentina”. Luego, nos dio un panorama sobre sus inicios en el plano laboral: “Arranque en el TC2000 desde muy chica”, señala, y remarca entre risas: “Era muuuy chica, eran otras épocas supongo”.

Señaló además que, en aquellos primeros trabajos de promotora relacionados al mundo del automovilismo, tanto para el TC, el TC2000 o como Chica Speed, encontraría la semilla de lo que pronto descubriría como una pasión: “Siempre me gustó mostrarme, las que hayan pasado por el TC o TC2000 me entenderían bien. Lo haces porque te gusta, no es solamente la típica salida económica habitual de cuando sos chica”.

“Empecé mi carrera en Buenos Aires, me recibí, pero jamás dejé de trabajar con mi cuerpo”, admitió y explicó: “Incluso todos lo sabían, más con la exposición que te da ese tipo de trabajo. Al final mi ‘pasión’ me pudo más. En el inicio de la pandemia dejé la "formalidad laboral" y decidí ir con todo en el porno. Lo que más me gusta decididamente es la exposición que te da”.

Por otro lado, Euge destacó que muchos de los tabúes, preconceptos y prejuicios que rondan en torno a las personas que trabajan en la industria del porno, en gran parte han quedado atrás, sobre todo en Estados Unidos, lo que demuestra un nivel de aceptación y madurez en la sociedad: “Al contrario de lo que muchos piensen, jamás nadie me faltó el respeto ni me criticó. Hablo más que nada por las reacciones allá en Buenos Aires, acá es absolutamente normal hacer porno, es un trabajo más. Al punto de estar regulado. Hasta en el banco saben que hago porno acá”, contó.

Vale remarcar que, si bien Euge gestiona su carrera con una visión que contempla la parte pasional, no por ello deja de tener un fundamento profesional y una estrategia económica por detrás: “No tengo el concepto de vender ‘packs’ de fotos o videos, lo mío es como Netflix: suscripción mensual y ves todo”, explica.

De igual modo, su éxito en la industria se debe en gran medida a su dedicación y empeño a la hora de producir su contenido: “Soy bastante obsesiva con la prolijidad de lo que hago. Empecé como todas, haciendo mis propios videos, pero siendo muy detallista”, contó, y evidentemente esa minuciosidad fue lo que marcó la diferencia entre su caso y el de otros cientos de personas que comienzan de la misma forma: “Hace unos años me vieron de una productora muy conocida y grande, y me ofrecieron hacer algunas cosas. Van 62 escenas hechas, no está mal supongo”, cuenta, llena de un merecido orgullo.

Provocativa, traviesa y picante

Ya entrando en un terreno un poco más personal, la conversación se torna más picante y Euge muestra su costado más provocador y hot: “Decididamente lo mío es 100 por ciento explicito. No esperes verme tirándole besitos a la cámara”, asegura. Y para que no queden dudas acerca de lo que está insinuando, remata: “¿Lo digo directamente? me gusta coger adelante de la cámara”, confiesa entre risas.

A la hora de inspirarse, dice haber tenido como referentes a muchas otras actrices del rubro: “Lo mío es el anal extremo, y a la larga te conoces con todas. Y todas nos motivamos mutuamente, nos encanta ver nuestros trabajos. Con muchas chicas nos conocimos personalmente, y con otras por distancia no, pero hablamos”, afirma, revelando un hermoso vínculo dentro de la profesión.

Y hablando de sexo anal, para soñar, ¿por qué no hacerlo en grande? Entre las fantasías que espera poder cumplir dentro de la profesión, Euge destacó, risueña: “¿Un gang bang anal con 15 te parece mucho?”

Finalmente, a la hora de hablar sobre su cuerpo, quedó claro que la “Reina” tiene una gran estabilidad de carácter, madurez afectiva y nivel de realización personal: “Me gusta todo. Y no lo digo con egolatría, estoy conforme con mi cuerpo”, asegura, al mismo tiempo que advierte: “Si entrás en el juego del perfeccionismo corporal es peligroso, pero me veo en el espejo y me encanta lo que tengo para mostrar”, aunque finalmente destaca: “De igual forma, mi cola me encanta”.

Para ir cerrando, Euge remarcó que, cuando cae el telón, su vida es tan mundana como la de cualquier chica. En el tiempo libre, le gusta “pasear, soy de escuchar mucha música, me relaja. Gimnasio siempre, pero lo normal, para compensar mi lado de ‘buen comer’”, dice entre carcajadas y bromea: “No me invites a comer porque es peligroso”.

Por último, cerramos la nota con una reflexión: “Hagas lo que hagas, que sea con pasión. Mucha gente cree que cuando haces porno es por necesidad económica, y cada vez hay más casos visibles como el mío: gente profesional que decidió dejar la formalidad y hacer lo que les apasiona. Y cuando lo haces con pasión se nota mucho, es lo que más le gusta a la gente”.

“¡Ahora a preparar la cremita y el rollito de papel secante de la cocina, que te espero en mi cuenta de Celeb!”, se despide, provocativa, traviesa y picante.