Las leyes de Florida establecen que los recursos obtenidos a través de acuerdos estatales deben depositarse en un fondo fiduciario o en el fondo de ingresos generales, para que los legisladores decidan su uso. Sin embargo, DeSantis habría omitido este procedimiento y transferido directamente la millonaria suma a la fundación liderada por la exconductora de televisión.

Hope Florida fue presentada en 2021 como un programa de asistencia social destinado a reducir la dependencia de la población de los programas financiados con dinero público. No obstante, el representante estatal Robert Alexander Andrade reconoció que aún no tiene claridad sobre a quién beneficia realmente la organización.

“No tengo una comprensión clara de la misión y el propósito de Hope Florida. Sin información detallada ni transparencia, no puedo determinar si esta transferencia fue legítima”, expresó.

Otra controversia en torno a la fundación radica en que nunca ha revelado públicamente quiénes son sus donantes ni qué iglesias u organizaciones sin fines de lucro reciben sus aportes.

La única declaración oficial sobre el funcionamiento de Hope Florida provino de la oficina del gobernador, que en su momento señaló: “Reúne al sector privado, la comunidad religiosa y las organizaciones sin fines de lucro, y emplea a los navegadores de Hope Florida para guiar a las personas a través de los recursos existentes y orientarlas hacia la autosuficiencia y la prosperidad económica”.

Esta asignación de fondos se produce en un contexto en el que Ron DeSantis ha optado por no respaldar la candidatura de Byron Donalds como aspirante republicano a la gobernación de Florida, inclinándose en cambio por su esposa Jill Casey DeSantis como sucesora.