“Si una persona de la Florida viaja a Cuba y luego regresa infectado por el virus, y aquí es picado por otro mosquito, este insecto podría ser un agente transmisor local; por esto las autoridades deberían promulgar una alerta epidemiológica”, explicó el galeno.

El especialista atribuyó la expansión del virus a las pésimas condiciones de higiene que se viven en la isla, con acumulaciones de basura, aguas contaminadas y falta de recursos básicos como electricidad y agua potable.

El llamado de alerta de Melgar cobra importante vigencia por cuanto semanalmente salen decenas de vuelos desde aeropuertos del sur de la Florida, con destino a diferentes ciudades en Cuba.

“No existe un tratamiento específico para la fiebre del Oropouche, ya que es una enfermedad viral. Los síntomas son similares a los del dengue, como fiebre, dolor de cabeza, malestar general, náuseas y vómitos”, dijo el especialista.

Sin embargo, añadió, “la fiebre del Oropouche puede complicarse con meningitis o encefalitis, lo que puede conllevar a un estado de coma e incluso la muerte”.

Reportes originados en la isla indican que se han confirmado nuevos casos de la enfermedad viral en la provincia de Villa Clara, en la zona de San Juan de los Yeras. También se han detectado casos en algunas prisiones.

Preocupaciones

Melgar acotó que la fiebre del Oropouche tiene un periodo de incubación de 7 a 10 días, lo que significa que una persona puede estar infectada sin presentar síntomas y transmitirlo a otros.

Destacó que, una vez que las personas llegan a los hospitales cubanos con la enfermedad, el sistema de salud no tiene los recursos ni los medicamentos necesarios para tratarla.

"Esta es una enfermedad que a veces requiere hidratación intravenosa y medicamentos para la fiebre, pero los hospitales cubanos no tienen nada", afirmó.

Melgar recomendó a los viajeros a Cuba y al pueblo de la nación insular que se protejan con ropa de manga larga, pantalones largos, mosquiteros y repelentes. Además, envió un llamado a las autoridades sanitarias cubanas para que adopten medidas urgentes a fin de controlar la propagación del virus.

“La situación sanitaria en Cuba es muy grave, y el gobierno no está haciendo lo suficiente para proteger a la población. Es importante que los viajeros sean conscientes del riesgo de contraer la fiebre del Oropouche y que tomen medidas para protegerse,” puntualizó.

El virus del Oropouche, originario de Brasil, se ha propagado por América del Sur y Centroamérica. Aunque generalmente no causa enfermedades graves, en algunos casos puede ser mortal, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

La falta de recursos para la detección y el tratamiento de la enfermedad, además de las precarias condiciones sanitarias en Cuba, generan una preocupación real sobre la posibilidad de que la fiebre del Oropouche se extienda y cause un brote epidémico.