“Un comportamiento horrible”, sentenció Gabbard en una entrevista con Fox News, dejando claro que los espías confundieron las claves de seguridad con claves para chats eróticos.

El Washington Post reveló que la plataforma de mensajería Intelink, administrada por la NSA, fue el escenario donde distintos organismos de inteligencia se olvidaron de sus labores para entregarse a un festival de mensajes “obscenos, pornográficos y sexualmente explícitos”. En otras palabras, los agentes estaban más ocupados en "operaciones encubiertas" de otro tipo.

Ante el bochorno, la NSA anunció una investigación para determinar hasta qué punto los oficiales cambiaron la guerra cibernética por el ciberligue. Mientras tanto, la portavoz de Gabbard, Alexa Henning, dejó claro que los responsables de estas "misiones calientes" serán despedidos y perderán sus autorizaciones de seguridad.

Moraleja: si trabajas en inteligencia, mejor mantén tus “informes clasificados” fuera del chat oficial.