No obstante, como nunca fue derogada formalmente, sectores conservadores sostuvieron que la decisión de la Corte Suprema federal en 2022 —que anuló Roe— la reactivaba automáticamente.

Sin embargo, el máximo tribunal de Wisconsin coincidió con el fiscal general del estado, el demócrata Josh Kaul, quien sostuvo que la legislación de 1849 quedó superada por normas posteriores, como la ley de 1985 que permite el aborto hasta la viabilidad fetal. La jueza Rebecca Dallet, al argumentar la mayoría, sostuvo que “esa legislación integral cubre tan exhaustivamente todo el tema del aborto que claramente fue concebida como un sustituto de la prohibición casi total del siglo XIX”.

En 2022, Kaul presentó una demanda judicial en la que afirmaba que la ley de 1849 había sido desplazada por las restricciones al aborto implementadas durante los casi 50 años de vigencia de Roe.

Al año siguiente, la jueza de circuito del condado de Dane, Diane Schlipper, resolvió que aquella norma prohibía el feticidio —es decir, la muerte de un feto sin consentimiento materno— pero no los abortos consensuados.

Desde entonces, los servicios de aborto fueron restablecidos en el estado, aunque en un marco de incertidumbre jurídica. Con este fallo de la Corte Suprema de Wisconsin, los profesionales de la salud y las pacientes cuentan ahora con mayor seguridad legal para acceder a estos procedimientos.

Durante una conferencia de prensa celebrada este miércoles, Kaul calificó el fallo como “una gran victoria para los derechos reproductivos” y lo consideró un primer paso para reparar el “impacto devastador” que tuvo la anulación de Roe v. Wade a nivel federal.