Un funcionario municipal de Denver, Andrés Carrera, ofreció un consejo a inmigrantes que buscan refugio: considerar la posibilidad de trasladarse a ciudades como Nueva York, donde los sistemas de apoyo pueden ser más sólidos.
Los migrantes que llegaron a Denver el 26 de marzo se encontraron con una cruda realidad. Carrera, director político del alcalde Mike Johnston, les comunicó, que a pesar de su voluntad de ayudar, los recursos de Denver estaban al límite.
A pesar del claro mensaje de los responsables municipales, la inclinación entre los migrantes a abandonar Denver sigue siendo mínima.
Denver sin capacidad de alojamiento para inmigrantes
Desde 2022, Denver, junto con otras ciudades, se enfrentarón a una oleada de inmigrantes sin precedentes.
En respuesta, funcionarios como "Carrera" estuvieron explorando formas de aliviar la presión, incluida la oferta de billetes de autobús pagados a quienes estén dispuestos a trasladarse a ciudades que prometan mejores oportunidades de alojamiento y empleo.
Al sugerir destinos como Nueva York y Chicago, la ciudad reconoce un reto nacional, la necesidad de un enfoque coordinado para el alojamiento de los migrantes urbanos.
Sin embargo, la capacidad de generosidad de Denver tiene sus límites, evidenciados por su política de proporcionar alojamiento temporal para individuos y seis semanas para familias con niños ante las inminentes restricciones presupuestarias.
La iniciativa del gobernador de Texas, Greg Abbott, de enviar a más de 100.000 inmigrantes a este tipo de ciudades desde agosto de 2022 puso en el punto de mira a Nueva York.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, calificó la situación de "crisis", coincidiendo con el llamado de Denver para que los migrantes busquen alternativas.
La estrategia de Denver se extiende a facilitar el viaje a los inmigrantes que pretendan acercarse a la frontera canadiense, una medida diseñada para distribuir la carga de forma más uniforme entre las posibles ciudades santuario.
