México quiere ayudar a parar migrantes, pero pide diálogo con Cuba
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo estar dispuesto a tomar nuevas medidas para gestionar la creciente llegada de migrantes a la frontera estadounidense, pero manifestó que aspira a que "EEUU inicie conversaciones con Cuba y envíe más ayuda" a los países de origen de los migrantes.
“Vamos a ayudar, como siempre lo hacemos", dijo el mandatario, “pero no sólo es contención", agregó, también se trata de cooperación y de resolver “problemas de índole político” que alientan la migración.
De hecho, Estados Unidos ha sostenido varias conversaciones con el Gobierno de Cuba y aportado varios planes especiales de visas para cubanos en la isla, pero la desenfrenada emigración que sufre la isla caribeña supera los miles de permisos de entrega que otorga Washington.
Cuba sufre una fuerte crisis económica, además de un riguroso estado de vigilancia y persecución, tras el paso de la pandemia de coronavirus y las multitudinarias protestas populares de julio del 2021.
Los comentarios de López Obrador durante la conferencia de prensa de este viernes por la mañana llegaron un día después de que mantuviera una conversación con el presidente Joe Biden tras la cual EEUU anunció el viaje a México de una delegación de altos funcionarios para decidir las nuevas medidas a tomar para resolver la situación en la frontera común.
El mexicano confirmó que los estadounidenses quieren que México haga más para bloquear a los migrantes al sur, en la frontera con Guatemala, y para dificultar su paso a través del país pero aseguró que su gobierno no sólo está buscando acuerdos con EEUU.
“México ayuda para llegar a acuerdos con el gobierno de Venezuela”, algunos de los cuales ya se concretaron como el levantamiento de algunas sanciones. “En este caso queremos también que se atiendan las diferencias con Cuba... ya se lo he planteado al presidente Biden, que se abra un diálogo bilateral Cuba-Estados Unidos”, expresó López Obrador.
La creciente afluencia de migrantes, sobre todo de venezolanos pero también de cubanos y centroamericanos, hizo colapsar algunos cruces y provocó que EEUU cerrara dos pasos ferroviarios fronterizos con Texas que son vitales para la economía de México.
