El 15 de septiembre de 2023, cuatro niños menores de tres años fueron expuestos a la droga, lo que provocó la muerte de Nicholas Feliz Dominici y la hospitalización de los otros tres pequeños. Pese a sus declaraciones iniciales negando responsabilidad, Méndez se declaró culpable a finales del año pasado de delitos relacionados con la distribución de narcóticos. Su esposo también recibió la misma condena de 45 años de prisión.

El fiscal federal interino del distrito sur de Nueva York, Matthew Podolsky, destacó que la sentencia envía un mensaje claro: las autoridades no tolerarán que se use a niños como escudo en el negocio del narcotráfico.

Según información publicada por The New York Times, los fiscales revelaron que Méndez eliminó miles de mensajes de su teléfono en los que discutía con su esposo sobre el tráfico de drogas, tratando de ocultar pruebas tras su primera entrevista con los investigadores.

Durante la audiencia de sentencia, Méndez se dirigió a los padres del niño fallecido, les pidió “piedad” y aseguró estar “traumatizada” por lo sucedido. Su abogado argumentó que nunca antes había tenido antecedentes relacionados con el tráfico de drogas.

La muerte de Nicholas Feliz Dominici causó conmoción en Nueva York, una ciudad golpeada por la epidemia de fentanilo, una crisis que cobra más vidas al año que las guerras de Vietnam, Afganistán e Irak combinadas.