Operación de la DEA captura a jefe de organización de narcotráfico en Orlando
Una operación encubierta de meses de duración por parte de la Administración para el Control de Drogas (DEA) condujo este viernes al arresto de un hombre que se cree era el jefe de una organización de narcotráfico con sede en Orlando.
Luis Miguel Plaza, que figuraba anteriormente en la lista de vigilancia de la DEA como importante distribuidor de fentanilo en todo el centro de Florida, era presuntamente el líder de una red de distribución de drogas en Orlando.
La exhaustiva investigación de la DEA desveló dos números de teléfono concretos que Plaza utilizaba para comunicarse con dos individuos, que posteriormente fueron identificados como informadores confidenciales de la DEA.
El 29 de marzo de 2023, estos informantes alertaron a la Oficina de Distrito de Orlando de la DEA sobre el plan de Plaza de buscar compradores de cocaína y fentanilo en Orlando.
Esta acusación crucial allanó el camino para una operación encubierta táctica en abril, en la que estos agentes de la DEA se hicieron pasar por agentes encubiertos para comprar una muestra de polvo de fentanilo a Plaza.
La operación fue un éxito, ya que Plaza vendió casi 28 gramos de polvo de fentanilo por 780 dólares a un agente encubierto.
Los análisis de laboratorio posteriores de la DEA afirmaron que la sustancia adquirida era efectivamente polvo puro de xilacina.
Denominada en la calle “Tranq”, la xilacina, un potente sedante veterinario, es mezclada frecuentemente con fentanilo por los traficantes para aumentar los beneficios y prolongar los efectos euforizantes del fentanilo.
El riesgo asociado a la xilacina es que sus efectos no pueden ser neutralizados por la naloxona, comúnmente conocida como Narcan.
Menos de dos semanas después de la adquisición inicial, los agentes de la DEA orquestaron otra reunión con Plaza, con el objetivo de comprar aproximadamente 100 pastillas de fentanilo.
Los equipos de vigilancia observaron cómo Plaza salía de su apartamento en Buchanan Bay Circle y se reunía con los informadores para ultimar el trato.
La transacción incluía unas 100 pastillas azules de fentanilo “M30” y una pastilla sospechosa de Tramadol.
En una interacción posterior, en enero de 2024, Plaza, a través de WhatsApp, afirmó poseer entre 7.000 y 9.000 pastillas de fentanilo M30 adicionales, aportando incluso pruebas fotográficas.
Días después, los agentes de la DEA negociaron otra compra de unas 1.000 pastillas a 2,50 dólares por pastilla.
El 8 de febrero, los agentes de la DEA intensificaron la vigilancia de Plaza con la intención de comprar unas 7.000 pastillas azules de fentanilo M30 a 2,85 dólares cada una.
Sin embargo, el astuto Plaza y un socio no identificado parecían percibir la vigilancia y empezaron a desplegar tácticas de contravigilancia, como dar vueltas en U y seguir a uno de los vehículos de vigilancia.
A pesar de sus sospechas, Plaza y su socio completaron otra transacción con uno de los informadores en un restaurante Panera Bread cercano.
Este presunto jefe de una organización de narcotráfico fue detenido posteriormente por los investigadores de la DEA, ayudados por un patrullero de la Patrulla de Carreteras de Florida, tras este intercambio.
Los agentes de la DEA incautaron en la detención unos 890 gramos de las pastillas azules de fentanilo M30.
Un registro posterior de su apartamento permitió descubrir una prensa para píldoras, agentes de corte, material de embalaje y sus dos teléfonos móviles.
Desde entonces, Plaza fue acusado de posesión con intención de distribuir fentanilo y fue puesto en libertad bajo condiciones previas al juicio.