Unos 14 días después de que comenzaran los incendios, finalemente el presidente Biden, junto a la primera dama, Jill Biden, se hicieron presentes en Maui y por primera vez hablaron de los incendios.

Con duras críticas desde los sectores tanto republicanos como demócratas por el oportunismo político, la comitiva de Biden se reunió con miembros de los cuerpos médicos de bomberos y policía, así como también con sobrevivientes a los incendios y miembros de la comunidad hawaiiana, quienes poseen un gran desencanto con la respuesta del gobierno de Biden.

Biden y su mujer fueron recibidos entre abucheos y fuertes insultos por parte de los isleños, en un estado donde el presidente demócrata se impuso en 2020 con el 63,7% de los votos.

“Acá aparece después de 13 días“, se reían los transeúntes que vieron pasar el convoy presidencial. “FUCK YOU“, le gritaron otros haciendo el gesto al auto que llevaba a Biden.

La pareja presidencial se dirigió al pueblo de Lahaina, en un recorrido en helicóptero para visualizar los efectos de los devastadores incendios forestales, altamente criticado por los locales porque ya los fuegos habían aminorado. “Es absurdo que vaya a ver los bosques ahora, era hace una semana que necesitabamos su ayuda“, dijeron otros isleños entrevistados.

Posterior a la recorrida de Joe Biden por las zonas principalmente afectadas, según un comunicado de la Casa Blanca, el presidente firmó una orden designando a Bob Fenton como el encargado de la región 9 de la agencia gubernamental FEMA, que es responsable del manejo de emergencias nacionales y catastrofes naturales.

Biden le ha encargado a Fenton la ardua tarea de supervisar la reconstrucción de las ciudades hawaiianas a partir de los fondos federales de emergencia, que incluirá la reconstrucción de viviendas, rutas, edificios de servicios esenciales y todas las construcciones necesarias para recuperar la calidad de vida del estado insular por parte del gobierno federal.

Fenton es uno de los hombres mejores preparados en cuanto al manejo de situaciones de emergencia y fue nombrado por el ex presidente Donald Trump como administrador de FEMA, por lo que su designación responde a una respuesta bipartidaria del Gobierno federal.

Esta historia es falsa, y ya la contó varias veces. Según todos los reportajes y evidencia existente del hecho que mencionó, en realidad fue un pequeño incendio en su cocina que se controló en 20 minutos. Este discurso buscando una falsa empatía no fue bien recibido por los residentes hawaiianos que volvieron a abuchearlo cuando terminó de hablar.

Pero como si esto fuera poco, durante el mismo homenaje a los muertos de la catástrofe natural, el presidente Biden fue captado por las cámaras quedándose dormido mientras hablaba otro orador, siendo este acto también una muestra de la incapacidad que el actual presidente posee para gobernar el país.

Los residentes de Hawaii dieron entrevistas posteriormente a los periodistas que acompañaron la vista de Biden y mencionaron que consideran las actitudes del presidente como una total falta de interés por el estado, resaltando la falta de recursos que el gobierno federal envió a Hawaii durante los días más duros de los incendios.Muchos destacaron además que no es la primera vez que la actual administración rechaza o evita enviar dinero a catastrofes en algún estado, lo realizó también en el estado de Ohio durante la crisis de los derrames químicos.

Pero lo que más enojo provocó es que durante las dos semanas que el Gobierno Federal no habló del tema, Biden estaba de vacaciones en su mansión en Delaware. Mientras los isleños morían ahogados y sofocados, los medios mostraban imagenes de Biden durmiendo en una reposera en una playa.

En otro bochornoso momento de la visita, cuando los reporteros le consultaron acerca de la cifra de muertos y su posible ascenso, el presidente simplemente respondió “sin comentarios“, cuando se esperaba que dijera algo más concreto.

A su vez, desde el gobierno de la Ciudad de Maui, se le realizó un pedido a FEMA para que no se realicen nuevos posteos a través de las redes sociales que estén relacionados a los incendios, las áreas afectadas o las personas involucradas por “respeto a los fallecidos” en un claro intento por bloquear la ineficiencia de las respuestas que la administración local ha tenido para con el desastre.

Las ineficaces respuestas por parte del gobierno local han sido también un foco de enojo para los residentes hawaiianos. El alcalde de la ciudad de Maui, el demócrata bidenista Richard Bissen, en repetidas entrevistas, asegura no poseer ningún dato acerca de la cantidad de desaparecidos que hay tras los incendios, generando una total incertidumbre entre la población de Lahaina. Incluso mencionó que no sabe cuántos niños desaparecidos hay tras los incendiso, una cuestión que preocupa a muchos en Hawaii en estos momentos.

A la incertidumbre por el mal manejo de las estadísticas pertenecientes a la cantidad de personas desaparecidas, se ha sumado la polémica por la mala gestión previa que se tuvo a los incendios. Esto llevó a que el jefe de emergencias de la ciudad, Herman Andaya, debió renunciar en las pasadas horas debido a que dio la orden explícita de que no se hagan sonar las sirenas de emergencia, lo cual llevó a que las personas no evacúen a tiempo.

Según Andaya, la orden se dio debido a que dichas sirenas podrían “confundir a la gente” y provocar estampidas o embotellamientos para escapar de la ciudad, pero finalmente el desastre ameritaba una evacuación intempestiva, el cual ya posee cifras mortales y dedesaparecidos cercanas a las cobradas por el huracán Katrina.

El descontento de los hawaiianos llega hasta el gobernador del estado, el demócrata Josh Green, que también ha hecho muy poco para ayudar a sus constituyentes, y recientemente en una entrevista dijo que la solución a los incendios es “combatir el cambio climático”.

Muy lejos de tener que ver con el cambio climático, una de las causas identificadas que habrían llevado a los devastadores incendios, fue la importación durante el siglo XX de plantaciones no nativas a la isla, las cuales poseen un grado de humedad mucho menor a aquellas que son autóctonas. Posteriormente y con la masiva llegada de las compañías eléctricas, estas fallaron en su deber de realizar las correspondientes desmalezaciones con el fin de prevenir eventos incendiarios.

Pero en realidad, estos incendios han venido ocurriendo con frecuencia, pero en esta oportunidad se fue de control debido a una masiva escasez de agua para apagar incendios en Hawaii.

Uno de los grandes responsables por la falta de agua es vicedirector de la Dirección del Manejo de Agua en el estado de Hawaii, el demócrata Kaleo Manuel, quien hace unos años limitó la cantidad de agua que se destina al Departamento de Bomberos del Estado amparándose en una filosofía que indica que el agua debe ser repartida de manera más “equitativa”.

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