Una vez identificada, se contactó a los padres de la niña, quienes fueron notificados y acudieron a recogerla. Los cargos presentados en su contra fueron trasladados al tribunal de menores.

La policía de Pittsburgh había emitido un informe sobre la desaparición de la adolescente el 6 de agosto, señalando que la menor había sido vista en la ciudad y viajando en transporte público.

El 17 de agosto, la joven fue acusada de hurto en comercios luego de ser sorprendida robando artículos en una tienda de Beaver Falls. En ese momento, proporcionó un nombre y una fecha de nacimiento falsos, lo que llevó a la policía a creer que tenía dieciocho años.

La adolescente confesó a los oficiales en reiteradas ocasiones que era menor de edad y provenía del área de Pittsburgh, por lo que se le informó que sería entregada a sus padres. Sin embargo, la niña insistió en que no tenía hogar, según la fiscalía.

Durante el proceso, la policía de Beaver Falls intentó obtener información sobre la menor contactando a las agencias de servicios infantiles de los condados de Beaver y Allegheny, donde se encuentra Pittsburgh.

Sin embargo, al haber dado un nombre falso, no se encontraron registros que permitieran identificarla, explicó Bible, quien no precisó la cantidad de días que la niña permaneció junto a la población adulta en la cárcel.