En una entrevista televisiva, Putin aseguró estar dispuesto a colaborar con socios estadounidenses en proyectos conjuntos de minería, incluso en los “nuevos territorios” de Rusia, en referencia a las regiones del este de Ucrania que el Kremlin anexó tras la invasión de 2022.

Además, sugirió que ambos países podrían trabajar juntos en la producción de aluminio en Siberia, donde la empresa rusa Rusal opera una de las mayores fundiciones del mundo.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, respaldó la propuesta y destacó que Estados Unidos tiene una gran demanda de minerales de tierras raras, mientras que Rusia posee abundantes reservas.

Un giro inesperado

La oferta de Putin resulta llamativa, ya que el Kremlin ha insistido históricamente en mantener los recursos naturales rusos bajo control estatal. En 2023, el líder ruso acusó a Occidente, especialmente a Estados Unidos, de intentar desmembrar Rusia para acceder a sus riquezas naturales.

Por otro lado, las negociaciones entre Ucrania y Estados Unidos continúan en un contexto de fuerte presión por parte de la administración Trump. Kiev estima que alrededor del cinco por ciento de los recursos minerales más valiosos del mundo se encuentran en su territorio, aunque varios de esos depósitos han pasado a manos rusas desde el inicio del conflicto.

Trump ha afirmado que la ayuda de su país a Ucrania asciende a unos quinientos mil millones de dólares y busca asegurarse acceso a minerales ucranianos por un valor equivalente. Sin embargo, el presidente Volodímir Zelensky ha puesto en duda esa cifra y exige que cualquier acuerdo incluya garantías de seguridad.

Mientras tanto, la Unión Europea también ha propuesto una alianza con Ucrania en materia de recursos minerales. El comisario europeo de estrategia industrial, Stéphane Séjourné, calificó esta cooperación como “de beneficio mutuo”.