El sondeo de CNN también arrojó datos interesantes sobre la percepción de los partidarios de ambos candidatos: mientras que el 96 por ciento de los seguidores de Harris consideraron que ella ganó, solo el 69 por ciento de los partidarios de Trump le otorgaron la victoria, reflejando una notable diferencia de 30 puntos porcentuales entre los votantes potenciales de cada uno.

The Washington Post llevó a cabo otro sondeo en estados clave como Arizona, Georgia, Nevada, Pensilvania y Wisconsin, centrado en votantes indecisos. Los resultados mostraron que aquellos con dudas previas se inclinaron mayoritariamente por Harris.

De las personas consultadas, 12 afirmaron que “probablemente” votarían por Harris, frente a seis que lo harían por Trump, mientras que tres no se decantaron por ninguno. En ese momento, ambos candidatos no recibieron ninguna mención en cuanto a votantes que “definitivamente” los apoyarían.

Sin embargo, tras el debate, la situación cambió a favor de Harris, con cinco personas declarando que “definitivamente” votarían por ella, mientras que Trump no sumó apoyos en esa categoría. Además, diez personas dijeron que “probablemente” votarían por Harris, mientras que Trump perdió a cuatro de sus posibles votantes, manteniendo solo seis opiniones favorables en ese nivel.

Por su parte, la campaña de Trump difundió resultados de sondeos realizados por medios favorables al expresidente, como Newsmax, que mostró que el 93 por ciento de sus espectadores consideraron que Trump ganó. Resultados similares se vieron en The Insider Paper, donde Trump obtuvo el 78 por ciento de respaldo, y en Leading Report, que lo benefició con el 91 por ciento de apoyo.

Estos primeros análisis reflejan la polarización y el contraste en la percepción pública entre los seguidores de Harris y Trump, subrayando un panorama electoral altamente dividido de cara a los próximos comicios.