Desde el Departamento de Estado, su portavoz, Tammy Bruce, minimizó el incidente y aseguró que fue solo un “problema mecánico”. Nada grave, solo el pequeño detalle de que el avión no podía seguir volando. De todas maneras, tranquilizó a todos diciendo que Rubio no se rinde y tiene “intención de continuar su viaje en otro avión”. Esperemos que este sí lo lleve a destino.

Por ahora, nadie sabe cuándo logrará despegar nuevamente ni si logrará llegar a tiempo a la Conferencia de Seguridad, donde se espera su presencia junto al vicepresidente J.D. Vance y el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. Si sigue así, capaz lo terminan poniendo en un vuelo comercial con escala en cinco países.

Después de su paso por Alemania, la gira diplomática de Rubio lo llevará a Oriente Medio, donde tiene previsto visitar Israel, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. Con suerte, esta vez no tendrá que hacer una escala inesperada en Washington.